La Comunidad de Madrid registra una subida del paro y una bajada de la ocupación en el peor mes de julio de los últimos 7 años
Los datos de empleo arrojan la cifra de 335.510 parados en la Comunidad de Madrid, estableciendo el peor dato para un mes de julio desde el año 2012. CCOO apunta a la cuestión de género en el dato, señalando cifras sensiblemente peores en el empleo femenino.
El paro aumentó en Madrid en poco más 900 personas aunque se redujo ligeramente en el conjunto del Estado. Entre los hombres, en cambio, el paro se redujo en 990 personas mientras que en las mujeres se incrementó el número de inscritas en 1.898, dando un saldo negativo en las listas del paro registrado en el mes de julio.
El comportamiento del desempleo por sexos no es puntual. En julio de 2012, eran mujeres el 51,6% de las personas registradas en el paro. Ese porcentaje se ha ido incrementado de manera continuada todos los años, de manera que ya son mujeres el 59,5% de las personas inscritas.
El paro interanual se redujo en un 4,06% respecto al año anterior. Una cifra totalmente insuficiente para resolver el problema de las 335.510 personas paradas en la región. Pero más insuficiente en el caso de las mujeres. Entre las paradas el desempleo se redujo en un 3,4% en los últimos doce meses. Entre los hombres, en un 5%.
Por sectores, es el sector de servicios el único responsable del crecimiento del desempleo (con 2.122 personas paradas más) mientras que en el resto de sectores, incluyendo al colectivo de personas sin empleo anterior, el paro ha bajado este mes.
Estos datos indican que el crecimiento en la región no llega a decenas de miles de madrileños y madrileñas. Especialmente grave es la situación de quienes no cobran ninguna prestación. La Comunidad de Madrid, tiene una de las tasas de cobertura más bajas de España. En el mes de junio cobraron algún tipo de prestación 173.780 personas. De ellas, 102.441 cobran una prestación contributiva y el resto, 71.339, son personas paradas en situación de necesidad que cobran un subsidio de 436 euros. Es decir, hay en Madrid 180.000 demandantes de empleo que no tienen una ocupación y que no reciben ninguna prestación. Aunque la recuperación del subsidio para mayores de 52 años ha supuesto un alivio para un colectivo especialmente vulnerable es insuficiente (en Madrid ha incrementado el número de beneficiarios de subsidio en alrededor de 4.000 mensuales desde la entrada en vigor de la medida).
Para la secretaria de Empleo de CCOO de Madrid, Eva Pérez, estos datos demuestran que nuestra región “tiene el reto de fortalecer sus políticas de protección social para evitar que el desempleo siga siendo un camino a la pobreza y la exclusión”.
En cuanto a la Seguridad Social, la afiliación ha bajado también en 16.849 cotizantes respecto al mes anterior situando el número de trabajadores afiliados en 3,23 millones, de ellos 402.262 son trabajadores autónomos.
La contratación, en cambio se ha elevado este mes. Se han firmado 261.419 contratos, casi 10.800 más que el mes anterior. De ellos fueron contratos temporales 223.773, es decir, el 85,6%.
De los contratos indefinidos firmados (tan solo 37.646 en este mes), la mitad no superarán el año, ya que en la Comunidad de Madrid son necesarios 1,9 contratos para consolidar un empleo indefinido, según informe que ha elaborado CCOO.
Y la contratación temporal tiene también una elevada rotación. En Madrid hay algo más 500.000 ocupaciones temporales (según la EPA) pero solo este mes se han firmado 223.773 contratos y esto es porque la duración de esos contratos es muy corta. En el primer semestre de 2019, el 36% de los contratos que se firmaron eran de duración indeterminada. De los que sí se conocía la duración, el 46% eran contratos de menos de 6 días. Una tendencia a contratos de muy corta duración que va en aumento. No podemos pretender una verdadera recuperación económica y del empleo sobre una base tan débil.
Para CCOO de Madrid, mejorar la calidad en el empleo pasa necesariamente por la lucha contra el fraude en la contratación, el cambio en la cultura empresarial, y un cambio de modelo productivo hacia actividades que se basen en un empleo cualificado y estable.
Estos son los problemas reales de las personas que viven y trabajan en Madrid, ausentes de los debates que hemos presenciado en torno a la constitución del nuevo gobierno. Para abordarlos es necesario reforzar el diálogo social, mantener y mejorar las herramientas de la Estrategia Madrid por el Empleo y comprometer a todos los agentes sociales en un diseño de región que pase por el empleo de calidad y la protección a las personas.