Protestas y estado de excepción en Ecuador
Un número creciente de colectivos se une a las protestas contra las medidas económicas decretadas por el gobierno ecuatoriano de Lenín Moreno. Mientras tanto, el mandatario trata de contener la situación con el despliegue de fuerzas represivas y la declaraciones de estado de excepción en todo el país.
Ecuador vive días de movilización y protestas tras el anuncio por parte del gobierno de una batería de medidas que supondrán un incremento del precio de los combustibles. Los manifestante rechazan la eliminación del subsidio para el consumo de combustible y liberación de los precios del diesel y las gasolinas, entre otras medidas que consideran afectan a los más vulnerables.
La huelga del sector del transporte y las movilizaciones fueron anunciadas nada más conocerse el contenido del denominado «paquetazo económico», diseñado por el ministro de Finanzas, Richard Martínez, como parte de los acuerdos alcanzados con el Fondo Monetario Internacional.
Poco después de la convocatoria de huelga, estudiantes y docentes anunciaron su apoyo a la convocatoria y su participación en la movilización. Durante la jornada de ayer, los choques con la policía se saldaron con 14 personas heridas y 19 detenidos, mientras desde el gobierno se denunciaban «pretensiones de desestabilizar», al tiempo que se rechazaba cualquier posible negociación sobre el contenido del «paquetazo».
Al poco, el presidente Lenín Moreno anunciaba un discurso televisado a las 22:00 horas de la noche, destinado a comunicar el estado de excepción en todo el país para reprender las movilizaciones y protestas. Con un lenguaje encendido, en el que acusó a los huelguistas de «golpistas», el presidente Moreno hizo pública su decisión de militarizar el país durante los próximos 60 días. El estado de excepción comprende la movilización de fuerzas policiales y fuerzas armadas, la suspensión del derecho a la libertad de asociación y reunión, y restricciones a la movilidad por la vía pública.
Lejos de contener la voluntad de protesta, el anuncio del estado de excepción ha conducido a que los gremios de transportistas llamen a la continuación de la huelga, mientras nuevos colectivos como las organizaciones indígenas de la provincia de Tungurahua anuncia que se suman a las movilizaciones «hasta que el gobierno escuche el pedido del pueblo ecuatoriano».