Enrique Santiago llama a “mantener el acompañamiento internacional” al proceso de paz colombiano para superar las causas políticas y económicas que provocaron el conflicto armado

La Sala Ansoleaga del Casco Viejo de Pamplona acogió la tarde del jueves, tres de octubre, un acto político y cultural para conmemorar los acuerdos del proceso de paz en Colombia, firmados en 2016 por parte del Gobierno y la guerrilla. El evento, titulado ‘Hablemos de paz en Colombia’ y organizado tanto por la asociación Colombia Adelante – Kolonbia Aurrera como por Izquierda Unida de Navarra (IUN-NEB), contó con la presencia, entre otros, del secretario general del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Santiago, gran conocedor del conflicto colombiano ya que actuó como asesor jurídico en el proceso de paz, siendo parte fundamental del equipo de juristas de las negociaciones, asesorando a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP).

En su intervención, Enrique Santiago recordó la crudeza del conflicto armado que padeció Colombia, con más de 100.000 desaparecidos o cinco millones de desplazados, sin que llegara a copar los titulares de los medios de comunicación, sobre todo en Europa. Un conflicto con múltiples causas, entre las que destacó el reparto de la tierra, en manos de la oligarquía colombiana, la violencia política que vivía el país y falta de democracia en las instituciones públicas. Frente a esta realidad, Santiago destacó el acierto que tuvieron los acuerdos de 2016 en introducir en las negociaciones y en la agenda política del país esas causas económicas, sociales y políticas que provocaron el conflicto armado.

El diputado de Sumar-Izquierda Unida en el Parlamento español quiso poner el acento, además, en la nueva época que para Colombia posibilitaron los acuerdos entre la guerrilla y el Gobierno. Sin ellos, según Enrique Santiago, no hubiera sido posible ni los paros nacionales ni las movilizaciones populares que acabaron dando la Presidencia a Gustavo Petro, el “primer gobierno de izquierdas” en la historia de Colombia, según recordó.

Así mismo, el líder del PCE, quiso destacar la importancia de “seguir trabajando” y “mantener el acompañamiento internacional” al proceso para que se implementen los acuerdos, se “cumplan” con la víctima y se den pasos en las políticas sociales, como el reparto de la tierra entre los agricultores. En ese sentido, puso en el ejemplo que de las 10 millones de hectáreas que se deben ceder a los campesinos, únicamente se ha llegado a las 200.000.

Para acabar, mantuvo su apuesta por la paz, una paz sin la que no hay progreso social, y una paz como “derecho indisponible”, que no puede formar parte de votaciones partidistas o referendos como el que impulsó el Gobierno colombiano en 2016, tratando de frenar el proceso de paz.

Antes de Enrique Santiago, tomaron parte en el acto los portavoces de la asociación Colombia Adelante-Kolonbia Aurrera: Fayzuri Caicedo, Luz Stella y Harold Rojas, quienes dieron a conocer las características de su organización, nacida en 2020 como un intento de unir sinergias entre los colombianos que vivían en Navarra para cambiar la realidad que sufría por entonces Colombia.

Junto a Enrique Santiago, también intervino otro de los juristas que formó parte en las negociaciones entre las FARC-EP y el Gobierno, Diego Marínez, quien a pesar de resaltar la importancia que tuvo el proceso y la nueva etapa que propició, llamó a mantenerse alerta, ya que lo conseguido hasta ahora “está en peligro” ante la ofensiva de los grupos reaccionarios. En ese sentido, quiso destacar la importancia de la actual apuesta por la “paz total” que ha lanzado el Gobierno de Petro, con una agenda económica, política y social que implemente el proceso.

También tomó la palabra el coordinador de IU-NB en Navarra, Carlos Guzmán, quien destacó “el halo de luz y de esperanza para la humanidad” que supuso el acuerdo colombiano frente al “sombrío” presente que vive el planeta con la guerra en Ucrania y el genocidio Israelí. Así, manifestó que la paz es una “necesidad de primer orden”, paz que debe pasar por el “respeto de los Derechos Humanos” y una convivencia “multilateral y fraternal” entre todos los pueblos del mundo.

Entre las diferentes intervenciones, actuó la cantante Valentina Parra, artista colombiana que actualmente reside en Bilbao y que interpretó varias canciones como ‘Mi país’, ‘Pueblito viejo’ o ‘Razón de vivir’.

A lo largo del acto, también se pudo ver un video con el saludo del político colombiano Iván Cepeda y Gloria Inés Ramírez, una de las caras visibles del histórico acuerdo de paz y actual senador en el país latinoamericano.

Las negociaciones de paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP se acabaron de rubricar en 2016 para poner fin al conflicto armado interno de Colombia iniciado en 1960, el más antiguo de América Latina. Los diálogos, que tuvieron lugar en Oslo y, sobre todo, en La Habana, desembocaron en la firma del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, en Bogotá el 24 de noviembre de 2016.