«Europa Laica exige, en el Día Internacional del Laicismo y la Libertad de Conciencia, que las Iglesias dejen de estar financiadas por el Estado»
Europa Laica, ante el Día Internacional del Laicismo y la Libertad de Conciencia, ha difundido un Manifiesto en el que resume las principales reivindicaciones en España del laicismo, que defiende la libertad de conciencia como «fundamento de los Derechos Humanos», y «promueve el ejercicio de esa libertad en condiciones de igualdad».
En el Manifiesto, Europa Laica exige esencialmente lo siguiente:
* Que la Iglesia católica, y otras confesiones, dejen de estar financiadas por el Estado.
Con los más de 12.000 millones de euros anuales liberados se podrían satisfacer grandes necesidades sociales en educación, sanidad, pensiones, dependencia, etc.
* Que no se deje en manos de la Iglesia el “a quiénes, cómo y cuánto” de las indemnizaciones a las víctimas de la pederastia católica, que deben fijarlas los poderes del Estado.
El Estado debe exigir a la Iglesia toda la información que oculta, acabar con la prescripción de los delitos de abusos sexuales, y prevenirlos evitando el acceso de los adoctrinadores religiosos a la infancia.* Que el Gobierno lidere la devolución a la ciudadanía de los más de 100.000 bienes expoliados por la Iglesia católica mediante las inmatriculaciones.
El listado del anterior Gobierno fue un fiasco, por lo que exigimos que el nuevo ejecutivo realice otro, un listado completo y bien hecho, desde 1946, y que tome la iniciativa para la recuperación de los bienes ilegítimamente inmatriculados, de incalculable valor.
* Que todas las religiones salgan de la escuela y que se ponga en marcha la extinción de la escuela concertada.
No es admisible el adoctrinamiento religioso infantil.
* La inmediata derogación de los Acuerdos de 1979 con la Santa Sede y la aprobación de una Ley integral de Libertad de Conciencia.
Los Acuerdos mantienen vigente el nacionalcatolicismo franquista y son incompatibles con la democracia. No vale su modificación, sino su revocación.
* Que se actúe desde los gobiernos e instancias internacionales para que el fundamentalismo religioso deje de promover violaciones de los Derechos Humanos.
Repudiamos especialmente los crímenes de lesa humanidad, y en particular las prácticas genocidas en Palestina del autodenominado “Estado judío” de Israel, en respuesta desproporcionada al terrorismo islamista de Hamás. En muchos lugares del mundo, los dogmatismos religiosos de carácter sexista hacen que las violaciones de derechos se ensañen en las mujeres y LGTBI.
* El fin del clericalismo en la política internacional, como el producido en la Cumbre sobre el Cambio Climático.
Rechazamos que en esta Conferencia de las Naciones Unidas (COP28) se le haya otorgado a las organizaciones religiosas el privilegio de influir en las políticas ambientales a nivel global, que deben estar regidas por criterios racionales y científicos.
Manifiesto completo