Garzón sitúa a IU de cara al 28M como la “fuerza reconocible y en que se puede confiar” para echar a la derecha de “allí donde quiere quitarnos los derechos políticos, sociales y económicos”

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha situado hoy el “proyecto político” de esta formación de cara a los importantes comicios autonómicos y municipales del próximo mes de mayo en “saber gestionar las crisis, abordarlas desde una perspectiva en la que blindemos los servicios públicos, los derechos civiles, la democracia, y preservar la vida, poniéndola en el centro y cuidando lo cercano”.

“Somos una fuerza política reconocible y en la que se puede confiar. Somos la izquierda que está anclada en el territorio y conoce la realidad social. Estamos insertos en el tejido social, en las asociaciones, y en el espacio donde haya un conflicto laboral siempre va a haber alguien de IU luchando por las causas justas”.

Garzón ha hecho esta reflexión durante su intervención esta mañana en el acto público en Valencia con el que IU ha arrancado formalmente la precampaña de las elecciones del 28M, bajo el paraguas del lema ‘Cuidamos lo cercano’, que estará presente también en los cientos de actos que se sucederán en todos los territorios en las próximas semanas.

Junto a Garzón han intervenido miembros de la dirección federal, entre ellos/as su portavoz, Sira Rego, y la anfitriona del evento, Rosa Pérez Garijo, coordinadora general de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) y consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática del Gobierno valenciano. También han tomado la palabra los/as candidatos/as de las federaciones de Izquierda Unida en las comunidades donde hay elecciones autonómicas el 28M.

Rego dejó claro que “nuestro país, nuestra gente, se merece lo mejor” y por eso “Izquierda Unida no está en el ruido, no estamos en la política del jaleo, estamos en los barrios, en los municipios, en los parlamentos autonómicos y en el Gobierno defiendo los intereses de la gente, sin ruido, sin distracciones”.

Ambos dirigentes de Izquierda Unida mostraron su “orgullo” por participar en este acto junto a los/as candidatos/as del resto de territorios. Garzón destacó que la formación que coordina “tiene casi 37 años de historia”, casi los mismos que él, “y ese largo periodo nos ha permitido acumular un bagaje de conocimiento, de experiencias, de prácticas de las que sabemos aprovecharnos continuamente. Somos una organización con una historia que nos permite nutrir nuestra capacidad de interpretar la realidad y transformarla”.

IU, el “mejor instrumento para transformar la realidad”

El también ministro de Consumo, se mostró satisfecho de que “hemos sido capaces de solventar las dificultades por las que hemos pasado”, entre otras razones “porque somos un grupo humano que decidimos militar en esta organización y compartir un proyecto común. Izquierda Unida es el mejor instrumento para transformar la realidad de las familias trabajadoras y lo creemos así por muchas razones”.

Aseguró que sus candidatos y candidatas “encarnan ese proyecto político que está basado en nuestra cultura del ‘Programa, programa, programa’ de Julio Anguita, porque ese programa sintetiza la hoja de ruta que queremos llevar, es la forma en que resumimos nuestra implicación en política”.

En un discurso con hondo calado político, Alberto Garzón advirtió de que “vivimos tiempos difíciles y hemos atravesado muchas crisis en el mismo tiempo”, entre ellas “las económicas, que cristalizan en el territorio y están permitiendo el cuestionamiento por parte de las derechas y de las élites de conquistas sociales como la educación, la sanidad o las pensiones públicas”.

También “crisis políticas que están permitiendo el cuestionamiento por parte de elementos reaccionarios de los principios y valores de la democracia, con el ascenso de la extrema derecha”.

“O crisis como la climática o la ecosocial -incluyó también-, que ya no solo amenazan la vida, sino que provocan la multiplicación de fenómenos atmosféricos extremos, como sequías, inundaciones o temporales, o la contaminación de los suelos, los ríos, los océanos o el aire que respiramos, que afectan a nuestra salud y a nuestra propia vida, que es lo más importante que tenemos”.

El máximo responsable de IU destacó que “estamos en la primera línea de batalla y defendemos un proyecto de país”, por eso en las elecciones de mayo “necesitamos fortalecer el espacio de Izquierda Unida para proteger los intereses de las familias trabajadoras, pero también para seguir construyendo de cara a las elecciones generales en las volvemos a disputar un proyecto de país, en las que seguimos apoyando y defendiendo al proceso de Sumar y ayudando a la compañera Yolanda Díaz que encarna los principios y valores que defendemos desde esta organización”.

“Ponemos nuestro arraigo territorial y capilaridad a disposición de Sumar”

Sobre esta cuestión, incidió en que “Izquierda Unida tiene arraigo territorial, capilaridad y capacidad de organización, y tenemos que poner todo eso a disposición de proyectos como el de Sumar que permiten alumbrar cuando las tinieblas amenazan en ceñirse sobre nosotros”.

Avisó con contundencia de que esas “tinieblas” son “la derecha radicaliza y esa extrema derecha que quieren gobernar para desposeernos de nuestros derechos sociales y democráticos, como ya esta se está viendo en muchas comunidades, la de Madrid con la Sanidad Pública, pero también en Andalucía, interviniendo siempre en favor de los mismos para darles parte del botín”.

“Este es el proyecto político de las derechas, que no quieren representar al conjunto del pueblo, sino que sus prácticas cotidianas van a proteger al más fuerte económicamente hablando”, dijo.

Frente a esto, Garzón apuntó que “nosotros pertenecemos a un país que se llama España, pero la derecha política siempre ha intentado utilizarla para enfrentarnos a unos contra las otras. En la España de la cabeza de Feijóo o de Abascal solo caben unos pocos españoles, no caben los vascos, los valencianos, los catalanes o los gallegos, no caben los socialistas, los comunistas, no caben los que no sean creyentes, no cabe prácticamente nadie en su España tan chiquitita, que solo utilizan para golpear al adversario político”.

Por el contrario, “nosotros defendemos una España que bebe del socialismo, del republicanismo, que bebe de la fraternidad y en la que queremos construir una República federal fraterna”.

“Queremos un proyecto de país -detalló- con un anclaje material que hable de modernización, de un modelo productivo más moderno y de cómo cambiar el territorio en beneficio de las familias trabajadoras y de la propia vida”.

El también responsable de la cartera de Consumo, se aferró a la realidad y a la actualidad al indicar que “en estos días se nos ha puesto un ejemplo paradigmático, el de Ferrovial”. Valoró que esta multinacional “representa mejor que ninguna otra el modelo clientelar y caciquil que ha imperado demasiado tiempo en las relaciones económicas y políticas de nuestro país”.

“Ferrovial decide irse cuando llega el momento de ayudar a las familias trabajadoras”

“Ferrovial fue una empresa creada para nacer y crecer de los concursos públicos, del dinero público, del dinero de nuestros bolsillos. Y cuando llega el momento de que tienen que contribuir más porque las familias trabajadoras lo están pasando mal, deciden irse”, señaló.

Para el coordinador federal de IU, esto “es muy sintomático de los falsamente llamados liberales españoles, que siempre están para recibir dinero público, pero nunca están dispuestos a dar dinero para sufragar la sanidad, pública, la educación pública, las pensiones públicas y los servicios públicos”.

Afirmó sin rodeos que este tipo de empresas “representan también que son siempre las mismas familias, la élite dominante desde el franquismo, lo que significa que hay mucho que modernizar en nuestro país para que podamos tener empresas a la altura de nuestros propios ciudadanos y contribuyan de verdad al sostenimiento de aquellos pilares que hacen posible una vida digna, porque sin todos esos servicios públicos no hay libertad y, por tanto, tampoco hay democracia”.

Advirtió antes de acabar su intervención que para ellos todo eso “no es un orgullo, es un botín”, porque “son las grandes empresas amigas y socios clientelares de la derecha política”. La misma derecha extrema y extrema derecha “que en estas elecciones autonómicas tenemos que echar de los gobiernos para que no prosigan en su intento de desposeernos de los derechos políticos, sociales y económicos que tanto costó conseguir, y que nuestro deber moral y político es preservarlo, y estoy convencido de que el mejor instrumento para hacerlo son las candidaturas de Izquierda Unida”.

Rego advierte del “clima de odio y de recelo que agita la derecha”

Sira Rego, por su parte, explicó que en Izquierda Unida “nos guía la idea de construir un país de derechos, de felicidad y de libertad para la mayoría, para la gente trabajadora” y que “solo desde el afecto a lo humano y desde la empatía podemos impulsar exigencias, programas y políticas que defiendan a la mayoría y ensanchen nuestra democracia”.

Debe hacerse así frente a una derecha que “agita un clima de odio y de recelo, lo que es un riesgo porque nos repliega y porque impulsa el individualismo, y nosotras preferimos estar juntas, no aisladas”.

La portavoz federal destacó también que la presencia de IU “ya sea en un gobierno o condicionando los gobiernos, certifica que es garantía de que se amplían derechos, somos certeza, fiabilidad, compromiso y honestidad”.