Redacción •  Actualidad •  05/08/2024

La Plataforma LTNEC (La Tortura No Es Cultura) rechaza la distribución de entradas gratuitas a menores para espectáculos taurinos en Plasencia

Exponer a niñas y niños a actos violentos puede incrementar la probabilidad de comportamientos agresivos. La American Psychological Association ha documentado que los niños que ven violencia en vivo son más propensos a mostrar conductas agresivas y antisociales.

La Plataforma LTNEC (La Tortura No Es Cultura) rechaza la distribución de entradas gratuitas a menores para espectáculos taurinos en Plasencia

Comunicado

En respuesta a la reciente decisión de distribuir 1.000 entradas gratuitas para menores de 14 años a una novillada en Plasencia, desde  la Plataforma LTNEC (La Tortura No Es Cultura), manifestamos nuestra firme oposición. Esta medida expone a niños y adolescentes a la violencia inherente de los espectáculos taurinos, contraviniendo las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de la ONU sobre la protección de menores contra la exposición a la violencia física y mental.
 
En un momento de crispación internacional, donde vemos que la violencia de la guerra nos mantiene en un estado permanente de horror, o al menos así debería ser, consideramos que permitir y promover la asistencia de menores a estos eventos es un retroceso en la protección a la infancia, y en el avance hacia una sociedad más ética y compasiva; y una forma de anular la empatía que deriva en una sociedad donde la violencia se considera un valor positivo. Por ello instamos a las autoridades a reconsiderar esta decisión y a implementar políticas que prioricen el bienestar y el desarrollo emocional de los menores, por el bien de la infancia y su futuro.
 
Estudios realizados por la American Psychological Association y el Comité de Derechos del Niño de la ONU nos señalan que las personas expuestas a actos de violencia, ya sea en el hogar, en la escuela o en eventos públicos, pueden desarrollar trastornos de ansiedad, estrés postraumático, y depresión. Y puede llevar a una desensibilización hacia la violencia, haciéndola parecer normal.

Exponer a niñas y niños a actos violentos puede incrementar la probabilidad de comportamientos agresivos. La American Psychological Association ha documentado que los niños que ven violencia en vivo son más propensos a mostrar conductas agresivas y antisociales.
 
La violencia puede interferir con el desarrollo cognitivo, afectando la capacidad de concentración, lo que incide en el rendimiento académico, ya que el estrés generado puede tener efectos físicos negativos, como problemas de sueño, dolores de cabeza, y enfermedades relacionadas con el estrés.
 
Presenciar violencia en directo puede ser causa de aislamiento social o, por el contrario, buscar relaciones que perpetúan el ciclo de violencia.
 
Exponer a los menores a una forma de violencia que puede tener impactos duraderos en su percepción del sufrimiento animal, y anular su natural empatía tiene demasiados riesgos. Por ello es crucial atender sus necesidades emocionales, tal como han solicitado desde
el Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, y otras entidades como el Consejo Independiente de Protección a la Infancia; las fundaciones Mundubat, Akwaba y Social Universal; las asociaciones Infancia, Cultura y Educación, Mensajeros por la Paz y Scouts MSC, y colegios profesionales como el de psicología de Baleares, el de educadores de Extremadura o el de trabajo Social de Sevilla.
 
Solicitamos el apoyo de la ciudadanía y de las autoridades competentes para que se prohíba la entrada de menores a los espectáculos taurinos en Plasencia, y en todo el país, en línea con una sociedad que avanza hacia la protección de sus menores y el respeto por la vida.


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