La plantilla del centro especial de empleo COCEMFE Toledo Servicios inicia una huelga indefinida para exigir el cobro de sus salarios

“Que mucho nos tememos que no lo hará, al revés. Llevamos dos años cobrando tarde y mal y no parece que nuestra empresa esté es disposición ni tenga voluntad de cambiar” ha indicado Javier García Barroso, presidente del comité de empresa de CTS, durante la concentración de los huelguistas ante la sede del centro especial de empleo en el polígono industrial de Toledo.

García Barroso ha valorado el seguimiento de la huelga, si bien ha lamentado que una haya habido trabajadores/as que sí han entrado a trabajar en la nave de CTS en Olías y otras en el centro de trabajo de un cliente en Ajofrín.

“Hay miedo y hay mucha necesidad. Y más cuando se nos dice ayer que van a la calle más de 40 personas, incluida la sección de textil entera, 20 trabajadoras que no tienen discapacidades y que llevan más de una década trabajando por el salario mínimo para una gran firma de moda, Mangata, que ahora ha decidido prescindir de los servicios de CTS.

“También van fuera gente de otras secciones, pero lo cierto es que, si CTS diera la oportunidad, la mayoría de la plantilla prefiere un despido objetivo con 20 días a seguir en la situación que llevamos los últimos dos años, cobrando con dos o tres meses de retraso y con el miedo siempre a verse en la calle cualquier día con una mano delante y otra detrás. De los casi 120 que somos, más de 80 tienen demandado judicialmente el despido para al menos poder ir al paro.”

“La gestión de CTS cada vez nos alarma más. Otro centro especial de empleo que en las últimas semanas ha estado considerando hacerse con CTS ha terminado por desistir tras analizar a fondo la situación. A saber lo que se ha encontrado.”

“Instamos a la Junta a implicarse en la solución de este conflicto. Los centros especiales de empleo reciben mucho dinero público en subvenciones aprovechándose del apoyo de las administraciones a la inserción laboral de las y los trabajadores con discapacidad.”

“Pero ni CTS, ni las empresas a las que presta servicios laborales, cumplen este objetivo; las personas con discapacidad permanecen durante toda su vida laboral en el centro especial de empleo, cobrando el salario mínimo en vez del convenio de la empresa principal, y ninguna de ellas las incorpora a su plantilla. En más de 20 años de trayectoria de CTS, solo una decena pasaron a EXTOL, gracias a la intervención de CCOO y de la Inspección de Trabajo”.