El 33 % de los suelos del planeta están degradados
· El suelo es un recurso esencial y una parte vital del entorno natural en el cual se produce la mayoría del alimento mundial, así como servicios ambientales esenciales para el abastecimiento de agua, la regulación del clima y la conservación de la biodiversidad.
· Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el 33 % de los suelos del planeta están degradados.
· En el Día Mundial del Suelo, Ecologistas en Acción vuelve a exigir que se ponga sobre la mesa de las instituciones europeas el problema estructural de la contaminación por lindano.
En el Día Mundial del Suelo, Ecologistas en Acción recuerda a las administraciones que su obligación y responsabilidad es velar por el medio ambiente y la salud pública en su territorio, así como cumplir y hacer cumplir las leyes que nos protegen, de acuerdo con la directiva europea 2004/35/CE sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención y reparación de daños medioambientales y otras legislaciones concordantes.
Los suelos contaminados están sometidos a una rigurosa legislación de control, entre la que la organización ecologista destaca la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados (modificada parcialmente por la Ley 5/2013), la Ley 4/2015 de 25 de junio para la prevención y corrección de la contaminación del suelo, el Real Decreto 9/2005 de 14 de enero por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminadoras del suelo, los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados.
Asimismo, Ecologistas en Acción hace un llamamiento a todas las administraciones públicas implicadas (municipales, autonómicas, estatales y europeas) para que lleven a cabo las siguientes actuaciones:
– Abordar el problema de forma conjunta.
– Localizar y caracterizar adecuadamente los lugares donde se han vertido residuos de lindano.
– Garantizar la limpieza integral de las zonas contaminadas.
– Declarar como no aptos para la captación de agua de producción para consumo humano los ríos y zonas afectados.
– Evaluar la exposición de la población de las zonas afectadas a estos contaminantes.
– Investigar los hechos y exigir las responsabilidades que correspondan, tanto penales como políticas y administrativas, a los causantes de la contaminación.
– Destinar las partidas presupuestarias necesarias para hacer efectivas las acciones mencionadas.
– Garantizar la transparencia y la información permanente, así como la participación de todas las organizaciones ecologistas, sociales y vecinales interesadas en el seguimiento y solución de esta situación.
– Buscar una acción coordinada a nivel europeo para intercambiar conocimiento sobre descontaminación, movilizar fondos europeos para abordar tareas de investigación y limpieza, y trabajar en favor de un marco regulatorio europeo de protección de los suelos que afronte de forma adecuada y coherente el problema de su contaminación.