El video en Twitter del PP o la adopción de la estrategia de provocación de Vox
La publicación de un video supuestamente cómico en el que se manifestaba implícitamente un deseo de muerte para el presidente del gobierno Pedro Sánchez puede ser interpretado como un garrafal error. O como una estrategia incorporada desde los Estados Unidos por Vox y asumida ahora por el Partido Popular.
El Partido Popular sembró la polémica ayer por la mañana cuando desde su cuenta oficial hizo público un video de dudoso contenido cómico en el que un niño pedía a los Reyes Magos la muerte del presidente del gobierno Pedro Sánchez. El video, realizado por el supuesto cómico Ignacio de la Puerta, tan solo permaneció en la cuenta oficial de los populares durante una hora. Sin embargo fue tiempo suficiente para que en un fenómeno de viralización llegase a todos los rincones de la red.
«Queridos Reyes Magos, nuestro presidente favorito es… Pedro Sánchez», decía el tuit del PP, en el que adjuntaba un video en el que un cómico español, acompañado de un niño, lee una carta a los Reyes. En la misiva el pequeño enumera a su cantante, humorista y actor favoritos, todos ellos fallecidos recientemente, para terminar con las siguientes palabras: «Solo escribo esta carta para deciros que mi presidente favorito es Pedro Sánchez».
Ante la avalancha de críticas en la red social, los responsables de comunicación del partido conservador no tardaron, como era de esperar, en suprimir la polémica publicación. «Borramos y pedimos disculpas por el tweet anterior. No era nuestra intención ofender ni desear mal a nadie. Ha sido un error», afirmaba en otro tuit la cuenta del Partido Popular inmediatamente después de suprimir el polémico video.
Sin embargo, el impacto ya estaba causado, replicándose el video a través de miles de cuentas en la cuales se reproducía el video acompañadas de críticas y los clásicos debates en torno a los límites del humor y la pertinencia de emprender acciones legales contra este tipo de contenidos. Con la particularidad de que en esta ocasión el objeto de crítica es el propio partido político que abrió las puertas a la persecución judicial de contenidos en las redes sociales mediante su reforma del Código Penal y su reforma de la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana, conocida como Ley Mordaza.
Dados el triste éxito que comienzan a tener los contenidos destinados a crispar el ambiente político, una estrategia introducida por Steve Bannon que condujo a la sorprendente victoria en la elección presidencial de Donald Trump en 2016, no es extraño que rápidamente haya surgido el debate en torno a si se trató realmente de un error por parte de los responsables de comunicación del Partido Popular o se trata, en realidad, de la adopción de esa misma clase de tácticas comunicativas que ya parece darle buenos resultados a la formación ultramontana Vox. Diversos analistas de la red ya han manifestado que comienza a percibirse un significativo cambio en la línea del partido.
De momento, el ejecutivo socialista ya parece haber caído en la provocación, llegando a anunciar, de la mano de la vicepresidenta Carmen Calvo, que trasladará a la Fiscalía General del Estado el contenido de la publicación para analizar si incurre en algún delito y así tomar medidas legales.
Error o no, el polémico tweet del Partido Popular parece haber cumplido el objetivo de desviar la atención de cualquier otro asunto político de relevancia en la actualidad nacional y situar a los conservadores en el centro del debate, en una muestra más de la peligrosísima tendencia a la frivolización y la crispación en la comunicación política. Más allá de la evidente crítica por falta de responsabilidad hacia la estructura del, hasta ahora, partido más votado del espectro parlamentario del país, cabe preguntarse cuál es la manera más eficaz de enfrentar y combatir esta dinámica, habida cuenta que una apelación a la ética de los responsables a todas luces no resulta útil.