Redacción •  Actualidad •  06/02/2019

IU celebra la retirada de la condición de “utilidad pública” a la asociación ultra Hazte Oír

La organización recuerda que esta medida no elimina la existencia de Hazte Oír: “La erradicación de su doctrina es el siguiente reto”. La portavoz federal de ALEAS–IU, Vanessa Angustia, defiende que es “urgente” acabar de raíz con la impunidad para difundir doctrinas ultraconservadoras, discriminatorias y que llaman al odio.

IU celebra la retirada de la condición de “utilidad pública” a la asociación ultra Hazte Oír

Miércoles, 6 de febrero 2019

Izquierda Unida, a través de su red de trabajo LGTBI (ALEAS–IU) valora como positiva la decisión del Ministerio del Interior de retirar la catalogación de entidad de “utilidad pública” a la asociación ultra Hazte Oír. Para ALEAS–IU, la medida supone “un avance en materia de protección de derechos y cumplimiento del marco legislativo y un gran paso en la defensa y protección de los derechos de personas, colectivos y entidades LGTBI”, que habían sido vulnerados a través de campañas transfóbicas. Un claro ejemplo fue la campaña del autobús de Hazte Oír que, en 2017, exhibía el lema “Los niños tiene pene; las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. Hazte Oír amenazó con esta campaña la dignidad y la igualdad de derechos de las personas trans.

La portavoz federal de ALEAS–IU, Vanessa Angustia, defiende que es “urgente” acabar de raíz con la impunidad para difundir doctrinas ultraconservadoras, discriminatorias y que llaman al odio. “Existe un ordenamiento jurídico que no protege en su totalidad los derechos de las personas LGTBI y estos deben garantizarse y blindarse con el trámite de la Ley de Igualdad LGTBI y la Ley Estatal trans propuestas por Unidos Podemos–En Comú Podem–En Marea”, señala Angustia.

La revocación de la condición de “utilidad pública” que le había concedido el Gobierno del PP en 2013 supondrá que la organización ultra deje de recibir ayudas por parte del Estado y de disfrutar de privilegios fiscales para continuar con su actividad y comportamiento LGTBIfóbico con prácticas e iniciativas que incitan al odio, contra la diversidad sexual y la identidad de género. Sin embargo, no hay que olvidar que esta medida no elimina la existencia de Hazte Oír. La erradicación de su doctrina es el siguiente reto.

Según el propio Ministerio de Interior que revoca la condición, las acciones y campañas desarrolladas por la asociación resultan contrarias al requisito de promoción del interés general previsto en la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, que regula la utilidad pública de las organizaciones. Sin embargo, ALEAS–IU lamenta que la medida no se haya tomado antes. Según la ley, para ser reconocida de utilidad pública, una asociación debe tener recogido en sus estatutos, según la ley, «promover el interés general, ser de carácter cívico, educativo, científico, cultural, deportivo, sanitario, de promoción de los valores constitucionales, de promoción de los derechos humanos, de víctimas del terrorismo, de asistencia social, de cooperación para el desarrollo, de promoción de la mujer, de promoción y protección de la familia, de protección de la infancia, de fomento de la igualdad de oportunidades y de la tolerancia», entre otras cosas. Además de no cumplirse en el caso de Hazte Oír, estas condiciones vulneraban las leyes aprobadas en muchas de las comunidades autónomas en relación a las personas LGTBI. 

“Tras aquella campaña, Izquierda Unida se movilizó junto con asociaciones, colectivos trans y LGTBI y ciudadanía ante las campañas de Hazte Oír por atentar contra los derechos cívicos de igualdad y por fomentar un discurso de odio y lgtbifóbico basado en la imposición de ideologías que vulneran las leyes y confrontan a la ciudadanía”, recuerda la portavoz federal de ALEAS–IU. En el futuro, esta organización seguirá trabajando por la defensa de los derechos de las personas LGTBI, por la igualdad, que denunciará activamente acciones políticas, educativas, culturales y/o sociales que discriminen, excluyan o agraven la situación de las personas por su orientación sexual, identidad y expresión de género y condenará siempre actos y discursos de odio.


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