Tejiendo historias: mujeres rurales en la memoria colectiva

La comarca de Trujillo se convierte en el escenario de un ambicioso proyecto que busca rescatar y visibilizar la memoria histórica de las mujeres rurales, quienes han sido fundamentales como guardianas del conocimiento y promotoras de los valores ecofeministas en tiempos de cambio climático. Bajo el nombre «Tejiendo Historias: Mujeres Rurales en la Memoria Colectiva», esta iniciativa pretende resaltar el papel crucial de estas mujeres en la transmisión de saberes ancestrales y prácticas sostenibles que no solo benefician a sus comunidades, sino que también contribuyen al bienestar de nuestro patrimonio natural más cercano.

Las mujeres rurales han sido un pilar en el desarrollo social, económico y ambiental de nuestros pueblos, sin embargo, su labor ha estado marcada por el silencio y la invisibilidad. A menudo relegadas a un segundo plano, las mujeres que habitan en áreas rurales desempeñan roles esenciales que van más allá del hogar y la familia. Son agricultoras, artesanas, cuidadoras de los ecosistemas y transmisoras de saberes que han perdurado a lo largo de generaciones. Las actividades que se llevarán a cabo en el proyecto pretenden darles el protagonismo que merecen, resaltando sus historias, luchas y contribuciones.

A lo largo de diferentes jornadas, se presentarán historias y testimonios de mujeres que han sido parte esencial del tejido social y económico de nuestras comunidades. La intención es recuperar y visibilizar sus relatos, muchas veces relegados al olvido, y ofrecerles el reconocimiento que merecen en nuestra memoria colectiva.

Se desarrollarán actividades donde se incentivará la participación activa de jóvenes y adultas en la creación de narrativas que pongan en evidencia la importancia de la mujer rural en el desarrollo sostenible y en la defensa del medio ambiente. Se espera que estos diálogos permitan construir puentes entre generaciones, promoviendo el entendimiento y la solidaridad en la lucha por la igualdad de género. La mujer rural, pese a ser un pilar fundamental en la sociedad, ha estado históricamente invisibilizada, y estos encuentros pretenden ser un paso significativo para reivindicar sus derechos y su voz en un contexto donde el acceso a recursos y oportunidades sigue siendo desigual.

En un contexto global marcado por la crisis climática, las mujeres rurales se alzan como portadoras de saberes ancestrales y prácticas sostenibles. Su capacidad para integrar el respeto hacia la naturaleza con la equidad de género las convierte en agentes de cambio vitales. A través de sus conocimientos, enseñan a las generaciones más jóvenes la importancia de cuidar nuestro entorno y fomentar prácticas agrícolas, ganaderas y artesanales que respeten la biodiversidad.

El ecofeminismo, una corriente que une la lucha por los derechos de las mujeres con la defensa del medio ambiente, encuentra en estas mujeres rurales un bastión de resistencia. Ellas comprenden que la crisis climática no solo afecta el entorno natural, sino que también agrava las desigualdades de género. Sus experiencias y su sabiduría son esenciales para cultivar una conciencia ecológica en la juventud, vital para afrontar los desafíos del futuro.

El proyecto «Tejiendo Historias: Mujeres Rurales en la Memoria Colectiva» llevará a cabo la realización de actividades en colaboración con centros escolares, donde se promoverán entrevistas, intercambio de saberes, salidas a lugares de gran significado femenino en la comarca, etc.  Un aspecto esencial de estos encuentros será la participación activa de jóvenes estudiantes, quienes tendrán la oportunidad de interactuar y aprender de las experiencias de las mujeres mayores de sus comunidades. El intercambio intergeneracional es crucial para transmitir conocimientos y vivencias, así como para fomentar el respeto y la valoración de la sabiduría de las mujeres mayores como símbolo de resistencia y fortaleza en el mundo rural.

Estas actividades permitirán a las y los estudiantes conocer de primera mano las vivencias de las mujeres que han forjado la historia local, así como aprender técnicas tradicionales y la importancia de la conservación de recursos naturales. Se busca fomentar un espacio de reflexión y diálogo sobre el papel crucial de la mujer en el ámbito rural y su relación con el medio ambiente. A través de esta actividad, se espera empoderar a las asistentes, alentándolas a reivindicar su lugar en la sociedad y a inspirar a nuevas generaciones a continuar la lucha por la igualdad.

La transmisión de conocimientos entre generaciones se convierte en un pilar fundamental para el desarrollo sostenible. Este intercambio intergeneracional no sólo fortalece la identidad cultural, sino que empodera a las nuevas generaciones para que se conviertan en agentes proactivos de cambio en sus comunidades y en la defensa del medio ambiente.

Desde Ecologistas en Acción Dehesas y Villuercas (Extremadura) y la Oficina de Igualdad y Violencia de Género de la Mancomunidad de Trujillo (Cáceres) hacen una llamada a la acción. Es importante que se reconozca y se destaque el papel de la mujer rural en la lucha contra el cambio climático. Las políticas públicas deben contemplar su participación activa y garantizar el acceso a recursos y educación, para que puedan continuar su labor de educar y empoderar a las futuras generaciones. Apoyar a estas comunidades es invertir en un futuro más sostenible.

El colectivo ecologista y la oficina de igualdad invitan a la sociedad a reflexionar sobre el incalculable aporte de las mujeres rurales en la construcción de un mundo más justo y ecológico. Desde una visión ecofeminista la transmisión de saberes y el intercambio intergeneracional son claves para enfrentar los desafíos ambientales actuales y asegurar un legado viable para nuestras generaciones venideras.

Este proyecto finalizará con exposiciones fotográficas y vídeos que capturarán los rostros y relatos de diversas mujeres rurales, ofreciendo al público una ventana a sus vidas y sus luchas. Esta muestra será un homenaje visual a la fortaleza y resiliencia de las mujeres, quienes a través de los años han tejido el hilo de la historia en el campo.

Las voces de las mujeres rurales son cruciales en la lucha por la justicia social y ambiental. Es indispensable construir un futuro más sostenible donde sus historias y conocimientos sean escuchados y valorados.