Redacción •  Actualidad •  06/04/2017

Garzón exige al Gobierno que modifique el Código Penal para que la libertad de expresión no dependa “de que el tribunal esté formado por miembros del Opus Dei o por gente del siglo XXI»

El coordinador federal y portavoz parlamentario de IU plantea al ministro de Justicia en la sesión de control que la modificación del “ambiguo” artículo 578 del Código Penal pasa por la propuesta de la Unión Europea de hace menos de un mes para “hacerlo mucho más preciso” y que “sólo se puedan tipificar aquellos delitos que lleven directamente a cometer un delito de terrorismo”.

Garzón exige al Gobierno que modifique el Código Penal para que la libertad de expresión no dependa “de que el tribunal esté formado por miembros del Opus Dei o por gente del siglo XXI»

El coordinador federal y portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso, Alberto Garzón, ha exigido hoy al Gobierno del PP durante la sesión de control que modifique el “ambiguo” artículo 578 del Código Penal para garantizar la libertad de expresión y que cuando se le aplique a una persona en un juicio la condena no dependa “de que el tribunal esté formado por miembros del Opus Dei o por gente del siglo XXI”.

Garzón llevaba de esta forma al Congreso la polémica condena de un año de cárcel impuesta por la Audiencia Nacional a la tuitera Cassandra Vera, por sus chistes sobre el asesinato del presidente franquista Luis Carrero Blanco, así como otros recientes casos similares. El máximo responsable de IU planteó así directamente al ministro de Justicia, Rafael Catalá, la pregunta “¿Qué opina el Gobierno de los recientes ataques a la libertad de expresión merced a la legislación vigente?”

En un tono directo y de forma muy sobria, el también portavoz adjunto del grupo confederal de Unidos Podemos planteó a Catalá dos hechos: “Hecho número 1, una chica, y subrayo lo de chica, de 21 años, escribe una serie de chistes sobre un fascista torturador de nuestro país que le llevan a una sentencia por un tribunal conservador, que le declara culpable y le condena a un año de cárcel”.

“Hecho número 2 -prosiguió su exposición-, un tuitero, en circunstancias parecidas, hace chistes parecidos, le juzga un tribunal menos conservador, es absuelto y declarado inocente. Esto es un problema, un problema que acomete su Gobierno y que responsabiliza a su Gobierno”.

Alberto Garzón argumentó que la causa de ello es “un artículo del Código Penal, el 578, que es tan ambiguo y genera tanta inseguridad jurídica que el hecho de que se sea culpable o inocente depende de que el tribunal esté formado por miembros del Opus Dei o por gente del siglo XXI”.

En tono constructivo, planteó al titular de la cartera de Justicia que “la solución la propone la directiva de la Unión Europea de hace menos de un mes” y detalló que ésta pasa por “modificar ese artículo para hacerlo mucho más preciso y evitar esta ambigüedad jurídica”, es decir, “que sólo se puedan tipificar aquellos delitos que lleven directamente a cometer un delito de terrorismo, para no ser ambiguos y no coartar la libertad de expresión”.

Para completar su exposición, apostilló que “el terrorismo es una lacra, es algo contra lo que estamos todos los aquí presentes, lo hemos sufrido de unas u otras maneras”. Aunque fue interrumpido por los exabruptos lanzados desde la bancada ‘popular’, lo que obligó a intervenir a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, Garzón logró explicar que “sin ir más lejos, yo me crié sabiendo que un tío tenía que ir con pistola y guardaespaldas por ser juez y estar amenazado por ETA. Todos somos conscientes de la lacra del terrorismo, pero al terrorismo se le combate desde la democracia y desde principios y valores de la democracia, no recortando derechos”.

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida acabó interpelando a Catalá e indicándole que “usted tiene la oportunidad de modificar este error en el Código Penal y hacer caso a la Unión Europea y devolver a nuestro país al siglo XXI. Hay que evitar que la libertad de expresión sea coartada y que los chistes y el humor sean censurables. No queremos vivir en la época de Franco, ni de Carrero Blanco. No queremos que hacer un chiste nos lleve a la cárcel”.


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