Podemos pide a la consejera de Salud más transparencia e inversiones en el sistema público
El portavoz de Salud de Podemos Andalucía, Juan Antonio Gil, espera que se tengan en cuenta las enmiendas de la oposición al Proyecto de Ley de Sostenibilidad del Sistema Sanitario.
Solicita al Gobierno incrementar la inversión en Atención Primaria y “recuperar” a los buenos profesionales sanitarios.
El portavoz de Podemos en la Comisión de Salud del Parlamento de Andalucía, Juan Antonio Gil, ha pedido a la nueva consejera de Salud, Marina Álvarez, que cambie la política de transparencia en su departamento: “Lo que se requiere es que la información de gestión, de listas de espera, de costes, de la situación de la salud de la población, no sólo esté disponible para el Gobierno”. Así, le ha recordado las dificultades que tiene tanto la oposición como los profesionales y la ciudadanía en general, para acceder a los datos de gestión sanitaria.
Por otra parte, el parlamentario de Podemos ha instado a Álvarez a «romper con el pasado” y tomar en consideración las casi 300 enmiendas planteadas por la oposición al Proyecto de Ley de Garantías y Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía; así como mejorar el compromiso del Gobierno autonómico con el SAS mediante un incremento presupuestario en las cuentas andaluzas de 2018.
Asimismo, en cuanto a los recursos empleados, Juan Antonio Gil ha demandado a la Consejería de Salud una evaluación de los mismos con el objeto de identificar “externalizaciones y conciertos que no estén justificados” y trazar en consecuencia hojas de ruta para recuperar estos servicios. Así, ha hecho hincapié en la necesidad de mejorar la inversión en Atención Primaria, acabar con la precariedad laboral en el ámbito sanitario y rescatar “a los buenos sanitarios que se han ido a la privada o a otras comunidades autónomas por las vergonzosas políticas contractuales de los últimos años”.
Igualmente, Gil ha solicitado a la consejera que el sistema sanitario público andaluz se abra a la participación de los profesionales sanitarios y los usuarios en la toma de decisiones de política sanitaria; y le ha pedido que se replantee el actual “modelo vertical, hermético, insolidario e ineficaz de las Unidades de Gestión Clínica”, para que todas las áreas se puedan beneficiar de los avances en las otras. De la misma forma, Gil le ha exigido el fin de la política de improvisación en el ámbito de la salud: “Basta ya de poner en marcha acciones poco meditadas y que comprometan la sostenibilidad del sistema para luego desandarlas”, ha concluido.