Estudiantes de Almería se movilizan por una mejora del transporte público
Cualquier persona que haya estudiado en la Universidad de Almería podrá contarnos las muchas anécdotas de sus viajes en transporte público para ir a clase. Los estudiantes cuentan como en innumerables ocasiones el autobús va por encima de su capacidad, que se salte paradas por la imposibilidad de aceptar más viajeros, o caídas de personas debido a no poder ir sentados o bien agarrados. Pero esta situación no es una novedad, es algo que se ha producido desde hace más de diez años.
El Movimiento Popular de Estudiantes (MPE) ha realizado una encuesta entre los estudiantes para comprobar que la problemática del transporte no es un caso aislado, sino que afecta a todas las personas que usan el autobús.
Esta encuesta ha mostrado como el 83% del alumnado hace uso del servicio de autobuses, y han manifestado las siguientes quejas: los tiempos de espera superan los 5 minutos para la mitad de los
encuestados y los 10 para una quinta parte, contribuyendo a ello la falta de precisión
de la app, lo que incrementa las molestias del 25% de las compañeras que realizan
transbordo. La queja más común es la falta de espacio en el interior de los buses,
señalada por el 91% de los encuestados, siendo irreal la capacidad teórica de los
vehículos. Esto provoca que un 81,5% señale haber dejado pasar buses por estar hasta los topes, y lo que es más grave, en el caso del 23% de las chicas el haber sufrido acoso en su interior.
Ante esto el MPE ha lanzado una campaña en redes sociales con el hashtag #SardinasEnLataUAL, imprescindible en estas fechas de exámenes, cuando las horas punta se convierten en un infierno. Además están preparando movilizaciones contra el Ayuntamiento de Almería y a Surbus, empresa que cuenta con la concesión del transporte público en Almería.
Exigen que tanto la Universidad, como el Ayuntamiento de Almería y la empresa Surbus
den solución a estos problemas. El MPE en representación de los estudiantes reclaman:
– Cambiar las rutas circulares a lineales, basándose en modelos de ciudades como
Granada o Málaga.
– Una mejor gestión de los tiempos de espera y comunicación entre los propios
vehículos, ya que uno de los problemas más recurrentes son subirnos a un bus en el que
apenas queda espacio y ver, una vez montados en éste, llegar otro bus completamente
vacío de la misma línea u otra que también se dirige a la universidad.
– La realización de un plan de movilidad en la ciudad, demanda que nos unimos a la
realizada por el Consejo de Estudiantes y el Defensor del Estudiante.
– Hacer efectivo el uso de la tarjeta universitaria todo el fin de semana, problema
reportado por bastantes compañeras que le han prohibido usar su tarjeta al subir al bus
estos días.
– Aumentar los viajes en fin de semana, en especial en época de exámenes, donde la
afluencia a la biblioteca es casi constante además de visible en la ocupación que ha
tenido la biblioteca.
– Refuerzo de horas punta y al igual que en el punto anterior con mayor hincapié en
época de exámenes.
A todas estas medidas queremos sumarle dos puntos que nos parecen fundamentales:
– El refuerzo de las líneas universitarias no ha de hacerse en detrimento del resto de
líneas de la ciudad. No queremos que nuestras vecinas, familiares y estudiantes de
instituto, colegio o enseñanzas profesionales sufran un peor servicio por mejorar el de
los estudiantes universitarios.
– Queremos apoyar a los trabajadores de la empresa SURBUS, en especial a sus
conductores que siendo la cara pública de la empresa por la naturaleza de su trabajo
son los que reciben y sufren las quejas realizadas sin ser ellos los culpables, ya que
entendemos que las malas condiciones de la línea dificultan sus condiciones de trabajo.