Garzón denuncia la «asimetría» judicial que lleva a que los tribunales «no vean suficientemente peligrosos a gente como Urdangarin, Rato o Blesa para entrar en prisión».
El coordinador federal de Izquierda Unida señala antes de intervenir en una charla-coloquio en Badajoz que no será posible salir de la crisis y de lo que tachó sin rodeos como un “saqueo organizado” si no hay “una reparación económica de las clases populares, una recuperación de derechos y la asunción de responsabilidades por los saqueadores”.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha tachado hoy de “sorprendente” que “gente como Urdangarin, Rato o Blesa”, a quienes los tribunales han condenado tras considerarles “culpables de grandes delitos” no lo sean para verles “suficientemente peligrosos como para entrar en prisión provisional”. Garzón criticó de esta forma lo que calificó como “asimetría” judicial entre los “hurtos o delitos leves que cometen las clases populares” y los “grandes delitos cometidos por delincuentes multimillonarios o banqueros”.
El máximo responsable de IU hizo esta valoración en el contacto que mantuvo con los medios de comunicación en Badajoz, antes de intervenir en una charla-coloquio bajo el título de ‘Economía crítica: alternativas a la crisis’ en la Residencia Universitaria de la Fundación Caja Badajoz. Denunció que la crisis económica que se arrastra desde hace casi una década “ha destrozado el sistema social” existente en un país “que ha sufrido y sufre tanto”, hasta “disparar los niveles de desigualdad” y terminar con que esa misma crisis la haya “pagado la mayoría social, las clases populares”.
Para Garzón, no será posible salir de esta situación, que calificó sin rodeos como “saqueo organizado”, si no hay “una reparación económica de las clases populares, una recuperación de derechos y la asunción de responsabilidades por parte de los saqueadores”.
“Gente como Rato -puso con ironía como ejemplo-, que en otro momento fue considerado el hacedor del ‘milagro económico’ del PP, hoy aparece ante la ciudadanía como un verdadero delincuente, cuyo único ‘milagro’, de momento, ha sido evitar la cárcel hasta hoy”.
Llegados a este punto, el coordinador federal y portavoz parlamentario de IU apostó por la puesta en marcha de un “modelo alternativo al del saqueo”, responsable de la “destrucción de puestos de trabajo, de la precariedad, la miseria y la pobreza” pero también del “enriquecimiento brutal de una minoría de la población que sigue beneficiándose la crisis”.
Indicó que esta alternativa pasa por un “cambio de modelo productivo”, muy distinto al “pelotazo” que busca el Gobierno del PP para seguir beneficiando a sus amigos, y que debe tener muy en cuenta “la reindustrialización, ya que con industria es como se puede conseguir mejores salarios y evitar la pobreza y la precariedad”, todo ello sin perder de vista la imprescindible necesidad de “modificar las estructuras de poder”.
Alberto Garzón puso también el punto de mira en el combate contra el desempleo, por lo que indicó que es imprescindible la puesta en marcha de un Plan de Choque “dirigido fundamentalmente a generar puestos de trabajo, a repartir la renta y la riqueza del país para que haya mayor igualdad”.
Además, a preguntas de los periodistas sobre cómo afronta Izquierda Unida el momento político en Extremadura, el coordinador federal explicó que la dirección que el dirige está en “contacto permanente” con todas las federaciones. Detalló que es “consciente de la situación que se vive aquí a nivel social” y adelantó que esa misma dirección federal realizará durante 2017 un “despliegue” por todas las federaciones, incluida la de Extremadura, un territorio del que lamentó que “esté abandonado históricamente a nivel de comunicaciones y de muchos otros aspectos por parte del Estado”.