Trabajadores de las Escuelas Municipales de Música y danza de Madrid se van a la huelga los días 8 y 9 de marzo
Hartos de la precariedad, los trabajadores de las Escuelas Municipales de Música y danza de Madrid se van a la huelga los días 8 y 9 de marzo y convocan una concentración con sus instrumentos para hacerse oír a las puertas del Ayuntamiento mañana a las 12 h de la mañana.
Los 230 trabajadores de las Escuelas Municipales de Música y Danza de Madrid irán a la huelga los próximos días 8 y 9 de marzo. Así mismo, se ha convocado una concentración en la Plaza de Cibeles, frente al Ayuntamiento, el día 8 de marzo a las 12:00, y se unirán a la manifestación convocada con motivo de la huelga general de educación el día 9 de marzo a las 18:00, en rechazo a los continuos recortes y a la mercantilización de la educación.
El pasado 9 de enero se firmó el contrato entre el Ayuntamiento y la empresa Música Creativa S.L para la gestión de las 13 escuelas municipales de música de Madrid, tras ganar el concurso público en los 4 lotes en que estaban divididas según el Pliego de Condiciones.
Este contrato cuenta con una financiación pública de 4’9 millones de euros, sin embargo, los trabajadores siguen sin recuperar las condiciones laborales y salariales que perdieron tras la retirada de la aportación municipal en 2012. En ese momento, y tras sufrir un ERTE, la plantilla aceptó la propuesta de Música Creativa de rebajar los salarios entre un 30 y un 40% para evitar el cierre de las escuelas, con el compromiso por parte de la gestora, de que se revisarían y revertirían estas medidas en cuanto las escuelas estuvieran llenas de nuevo, o regresara la financiación municipal.
Hoy por hoy, con la red al 100% de su capacidad, más de 6.000 alumnos y un presupuesto de 4’9 millones de euros, este compromiso de recuperación salarial, sigue sin cumplirse. La empresa gestora, tras ganar el concurso con una oferta económica que rebajaba el presupuesto inicial en un 6%, argumenta que la financiación aportada no es suficiente, mientras el Ayuntamiento se lava las manos, objetando que su responsabilidad termina una vez adjudicada la concesión.
La plantilla de trabajadores de las escuelas de música, que durante todo el pasado año llevaron a cabo multitud de movilizaciones, concentraciones y huelgas pidiendo al Ayuntamiento la recuperación de la financiación a la red y la rebaja de los precios públicos a las familias, tienen que enfrentarse ahora a ver cómo ni un euro del presupuesto revierte en la recuperación de sus condiciones salariales
FeSP-UGT defiende que ni la educación, ni los servicios públicos, deben ser el coto privado de unas pocas empresas. Es deber del Gobierno Municipal proporcionar los mecanismos de control necesarios para asegurar la transparencia en la gestión del dinero público, así como velar por el buen funcionamiento de los centros y la calidad de la enseñanza que se imparte en ellos. Y esto pasa, ineludiblemente, por asegurar unas condiciones laborales dignas para sus trabajadores, acordes con la labor que desempeñan y que les permitan dedicarse plenamente a su actividad.
Los próximos 8 y 9 de marzo, la música dejará de escucharse en las 13 Escuelas Municipales de Música y Danza de Madrid, y FeSP-UGT no descarta convocar nuevos paros o acciones de protesta, si no se consigue que los trabajadores de la red, recuperen y mantengan las condiciones perdidas en 2012.
Trabajadores de las Escuelas Municipales de Madrid en lucha
Hace 5 años nos bajaron el sueldo un 40%. A lo mejor alguien os dice que es menos, pero es que con la reducción se fueron también las horas de preparación de clases y algunos días no lectivos en los que antes no se trabajaba. Fue una de las mil medidas que el Ayuntamiento del PP en la ciudad de Madrid tomó para devaluar lo público y precarizar salarios, no fuera que nos creyéramos que por enseñar música a quién quisiera (y pudiera, ojo, que las municipales no son gratis) nos merecíamos un salario digno.
Al ser un servicio de gestión indirecta, la empresa concesionaria ha jugado un papel clásico en el asunto: En época de subvención se dedicó a engalanar su centro privado, llegando hasta adquirir en la calle Divino Pastor, a buen precio, un inmueble del Ayuntamiento (el mismo ayuntamiento al que hacía dos días había tachado de mafioso delante de sus trabajadores). Luego, cuando llegaron las reducciones ¿a que no adivináis lo que hizo? Socializó las pérdidas humillando tanto a trabajadores como a usuarios (nunca olvidemos que hubo alumnos que tuvieron que irse) y lo que es mucho más cruel, haciéndoles firmar la humillación con un son lentejas.
Por si fuera poco en los cinco años que han pasado no han tenido la decencia de agradecer a los trabajadores el mantenimiento de un servicio de calidad en condiciones indignas, no han revisado las condiciones tal y como se comprometieron a hacer y ni siquiera han tenido el mínimo gesto de empatía con una plantilla maltratada. Muy al contrario anuncian su centro privado en radio y cines y nos tiran las migajas de un 5% de recuperación por ver si nos conformamos, y nos meten dos meses en uno por ver si alguien muerde el anzuelo.
Pues no, los trabajadores de las escuelas municipales se merecen un salario digno porque llevan la música hasta quien se acerque a ella aunque no tenga muchos recursos y enseñan a tus hijos, hermanos, padres y abuelos. Se merecen un salario digno porque todos los profesores deberían estar mejor pagados, porque sólo un país que invierte en educación pública y de calidad es de verdad libre.
Así que aunque sabemos que está de moda reírse en la cara de los trabajadores y ver con cruel curiosidad sociológica hasta dónde se puede pisar a la gente, nosotros nos vamos a plantar un poco. No por una mejora salarial, cuidado, sino por recuperar el salario que teníamos hace cinco años.
Superradicales, ya ves.