Greenpeace pide a la LFP que adopte una política que obligue a los clubes a reducir sus vuelos cortos
El objetivo es evitar los viajes en avión que tienen alternativa en tren, como los recientes desplazamientos del Real Madrid a Zaragoza o del Barça a Madrid
La organización ecologista lanza la CO2PA, una clasificación alternativa que mide el impacto medioambiental de los desplazamientos de los equipos de Primera División
Greenpeace se ha reunido esta mañana con LaLiga para solicitar la adopción de una política de viajes que reduzca el impacto ambiental de los equipos, especialmente de aquellos que insisten en emplear el avión para desplazamientos cortos dentro de la península, trayectos que pueden hacerse fácilmente en tren contaminando hasta 20 veces menos.
A raíz del debate público surgido tras los últimos vuelos cortos tomados por equipos de fútbol españoles para trayectos cortos (como el Real Madrid a Zaragoza o el Barça a Madrid este pasado fin de semana), Greenpeace emplazó a LaLiga a reunirse con el objetivo de que la entidad dirigida por Javier Tebas se convierta en líder de la lucha contra el cambio climático en el ámbito del fútbol nacional y sirva como referente a ligas de otros países.
La organización ecologista ha solicitado a LaLiga que adopte una política de movilidad sostenible que incluya una reducción de los vuelos peninsulares siempre que exista una alternativa en tren entre el origen y el destino y la diferencia de tiempo de viaje entre avión y tren sea inferior a tres horas. Según la Agencia Ambiental Europea, un viaje en avión emite hasta 20 veces más de CO2 que el equivalente en tren eléctrico, cifra que se incrementa cuando se trata de vuelos ‘chárter’ por su menor ocupación. Los vuelos cortos son especialmente dañinos para el clima, ya que la mayor parte de las emisiones se producen durante las operaciones de despegue y aterrizaje.
“Los clubes que forman parte de LaLiga tienen la oportunidad de demostrar con hechos su compromiso contra el cambio climático, eligiendo viajar de la forma menos contaminante siempre que sea posible”, ha señalado Adrián Fernández, responsable de la campaña de Movilidad de Greenpeace.
En este sentido, los partidos de LaLiga son un potente escaparate que refleja el compromiso social y medioambiental tanto de la competición como de los equipos que forman parte de ella. El propio código ético de LaLiga muestra este compromiso al afirmar que “LaLiga está comprometida con el uso racional y eficiente de los recursos que gestiona, y desarrolla su actividad con el compromiso activo y responsable de proteger y conservar el medio ambiente”, compromiso que se extiende también a todas las terceras partes, incluidos los equipos.
Durante la reunión, los responsables de LaLiga han mostrado a Greenpeace su predisposición a incorporar estas políticas de movilidad sostenible dentro de las directrices medioambientales dirigidas a los clubes, una tarea que se definirá en las próximas semanas. Sin embargo, estas políticas aún no serán de obligado cumplimiento en caso de que un equipo decida ignorarlas y seguir utilizando el avión cuando no sea imprescindible, un punto que Greenpeace considera necesario abordar.
“El fútbol es un referente social de gran calado con toda la responsabilidad que ello supone, por lo que, en un momento de emergencia climática como el actual, su compromiso con el planeta debe ser firme y, el sector de la aviación, lejos de reducir sus emisiones para cumplir con el Acuerdo de París, contamina cada año más de forma exponencial, creciendo alrededor del 5-7% en todo el mundo”, ha añadido Fernández.
Los equipos más contaminantes disputarán ‘La CO2PA’
Precisamente para identificar el compromiso de los clubes, Greenpeace lanza la campaña ‘La CO2PA’ con el objetivo de movilizar a los aficionados para que exijan a sus equipos que den el máximo, también contra la crisis climática. Dentro de la tabla de Primera División destacan las diferencias entre aquellas plantillas que suelen optar por el tren cuando juegan fuera, caso del Betis, el Valencia o el Getafe, frente a equipos como el Real Madrid o el F.C. Barcelona que toman el avión incluso para viajes muy cortos.
Actualmente el tren es una opción competitiva para viajes entre Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, ciudades que albergan a 10 de los 20 equipos de Primera División. La CO2PA de Greenpeace es una liga paralela que reflejará el compromiso de los equipos a la hora de desplazarse, premiando aquellos que utilicen el tren o el autobús, y penalizando más a quienes se suban al avión cuando no sea imprescindible. Los clubes de LaLiga tendrán así el reto de reducir su huella de carbono hasta final de temporada y demostrar si sus equipos están dispuestos a luchar contra la crisis climática evitando el avión como transporte más contaminante.