Ecologistas en Acción denuncia el riesgo de rotura de las balsas de lodos de Atalaya Riotinto Minera
- Con fecha 26 de enero de 2021 el nuevo Secretario General de Industria y Minas, Cristóbal Sánchez Morales, ha resuelto autorizar el “Proyecto de las instalaciones de residuos mineros de Minas de Riotinto, Sección Cobre hasta cota 388”, presentado por la empresa Atalaya Riotinto Minera.
- Esta Resolución vulnera la Autorización Ambiental Unificada de mayo de 2020 que obligaba a usar lodos de alta densidad para esta nueva fase de recrecimiento.
Se permite en consecuencia, un recrecimiento hasta la cota 388 del depósito de lodos denominado Cobre, manteniendo el vertido de lodos segregantes en las balsas (35% de densidad de sólidos y 65% de líquidos), vulnerando de plano lo establecido en la Autorización Ambiental Unificada (AAU) del pasado 4 de mayo de 2020 que establecía la obligación de usar lodos de alta densidad (65% de contenido sólido y 35% de líquidos) para esta segunda fase de recrecido de las balsas de lodos mineros.
La autoridad minera ha obviado nuevamente las recomendaciones del informe titulado ANÁLISIS DE RIESGO DE LAS PRESAS DE RELAVES EN LA MINA RIOTINTO, realizado por el profesor Dr. Steven H. Emerman, de la Universidad de Utah (USA), especializado en modelización hidrológica e interpretación geofísica y de imágenes por satélite de presas de lodos mineros., en colaboración con la London Mining Network, una de las principales ONGs, con sede en Londres, dedicada a denunciar y prevenir abusos y desastres de la minería en el mundo. Durante los meses de septiembre a noviembre de 2019 Ecologistas en Acción presentó ante las administraciones medioambientales, mineras y judiciales el referido informe del profesor Emerman.
En dicho informe se analizaba, entre otros aspectos, el incremento de la probabilidad de rotura de esas balsas precisamente por el incremento de la cantidad líquida frente al contenido de sólidos de los lodos, lo que en definitiva conlleva una altísima probabilidad de rotura de las presas debido a un fenómeno de licuefacción estática casi instantánea, al igual que ocurrió en la presa de Aznalcóllar en 1998 y en la presa de Brumadiño (Brasil) en enero de 2019.
Concretamente las conclusiones del profesor Emerman eran las siguientes:
En resumen, la evaluación de la probabilidad de la falla de las presas por licuefacción es esencialmente la evaluación de la probabilidad de ocurrencia de un gatillo suficiente. El mejor juicio de este autor es que la probabilidad de la falla de las presas debido a la licuefacción es del 15% en un año dado. Este valor numérico es más o menos equivalente a una ronda anual colectiva de ruleta rusa (con un revólver con seis cámaras y una bala) por parte de los trabajadores mineros y los residentes aguas abajo de la mina Riotinto. Una probabilidad anual del 15% corresponde a una probabilidad de la falla de las presas del 28% en dos años, 38% en tres años, 48% en cuatro años y 56% en cinco años. En otras palabras, existen las mismas posibilidades de que las presas de relaves fallen o no fallen en los próximos 4-5 años.
La probabilidad se convierte en 95% en los próximos 19 años, por lo que la falla de las presas en los próximos 20 años es casi inevitable. La probabilidad de falla de las presas no necesariamente disminuye después del cierre de la mina. De hecho, si las presas de relaves no se inspeccionan y mantienen adecuadamente a perpetuidad, la probabilidad anual de la falla de las presas aumentará en consecuencia.
Las conclusiones del profesor Emerman son demoledoras, el diseño de las presas es completamente defectuoso, la cantidad de agua acumulada en el interior de los lodos es demasiado alta, y el actual sistema de vertido de lodos, -“thin layer” (capas finas)-, tal como se está ejecutando, provoca una mezcla de arenas y limos que implica una alta probabilidad de inundación y licuefacción estática futura, y además, ya se habían detectado –en junio de 2019- las etapas iniciales de erosión interna en las presas.
Precisamente un informe similar del profesor Emerman sobre el alto riesgo de rotura de las balsas mineras del proyecto de la mina de Touro-O Pino en Coruña ha sido determinante para que la Dirección Xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais de la Xunta de Galicia haya anunciado esta semana el archivo definitivo de ese proyecto minero de Atalaya Mining en Galicia, que al contrario que en Andalucía, ha obtenido declaración de impacto ambiental desfavorable.