STERM se suma a las críticas ante la vuelta a la presencialidad de 2º de Bachillerato «a toda costa»
- Desde el sindicato señalan el malestar generado en la comunidad educativa por las consecuencias del anuncio que pretende implementar la presencialidad el próximo 15 de marzo.
El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de la Región Murciana, STERM Intersindical, denuncia la intención por parte de la Consejería de Educación de que el alumnado de 2º de bachillerato vuelva a la presencialidad sin una previsión de recursos, sin espacios adecuados para poder acoger a la totalidad del alumnado, sin personal docente que pueda atenderles y sin tener en cuenta la edad media del profesorado de Bachillerato, que supera la mayoría de 55 años y por lo tanto no estarán vacunados, todo ello como presión añadida a la recta final que ya de por sí supone la EBAU.
Tampoco se está teniendo en cuenta la opinión del alumnado y sus familias, que se han dirigido a sus respectivos centros educativos manifestando que no quieren volver “a toda costa” y poniendo en peligro su proceso de enseñanza, sin poner los recursos necesarios que garantice una presencialidad segura y educativamente adecuada y, por lo tanto, sin contar con los perjuicios que supondría para ellos.
Desde el sindicato, que siempre han defendido una presencialidad en las aulas con suficientes garantías de seguridad, dudan que Educación provea a los centros de recursos económicos, personales e infraestructuras suficientes para que dentro de 10 días pueda incorporarse la otra mitad del alumnado de bachillerato cumpliendo las condiciones sanitarias necesarias. Además, los centros educativos no han sido informados sobre qué medidas piensa ofrecer la Consejería, ni si se prevé una contratación de personal docente de refuerzo o cesión de espacios en otras ubicaciones que permita esta presencialidad.
Esperanza Martínez, co-portavoz de STERM Intersindical señala que “esta repentina presencialidad es otra medida improvisada por la Consejería, que no hace más que sumar un enorme trabajo a los equipos directivos (en plena odisea de gestión de vacunaciones), como si no estuvieran ya sobrecargados, haciendo planos y cábalas para modificar y reubicar los grupos, lo que afectará no solo a esos cursos, sino a toda la organización del centro“.
Para el sindicato, en aquellos centros que tienen muchos grupos de bachillerato, sobre todo en los institutos de las ciudades más grandes, las dificultades son todavía mayores, ya que no saben cómo modificar la ubicación de hasta 9 grupos de bachillerato que tienen en algunos de estos centros, y que por supuesto no caben en sus aulas si se respeta la distancia de seguridad”.
Desde la Consejería de Educación parecen no conocer la realidad de los centros, lanzando este órdago que mantiene a los equipos directivos en un trabajo imposible de resolver, sin planificación e información por parte de la administración.