«El Movimiento Feminista de Sevilla ante este 8 de marzo de 2022»

Movimiento Feminista ante este 8 marzo de 2022

Salimos a las calles porque es un momento histórico lleno de dificultades, donde el Movimiento Feminista tiene el reto de estar unido y en lucha para impedir que las nuevas formas del patriarcado nos dividan.

Salimos a las calles, porque el patriarcado está orquestando una batalla antifeminista que pretende desarticular nuestra lucha de los últimos siglos para dañar gravemente los derechos conseguidos, sea en su expresión fascista, postmoderna o neoliberal.

Salimos a las calles porque la alianza entre el patriarcado y el capital sigue instalada profundamente en todas las instancias del poder político, económico y social.

Salimos a las calles, para gritar alto y claro que ni vamos a callarnos, ni a dejar de luchar, hasta conseguir que la desigualdad, el sexismo y la violencia estructural desaparezcan de nuestras vidas.

Luchamos por la igualdad plena, que es: justicia, equidad, paridad, iguales oportunidades, pleno empleo, igualdad salarial, visibilidad, reconocimiento, respeto y autonomía, para todas y cada una de las mujeres del mundo.

Además, esta convocatoria viene marcada por la situación bélica actual, ante la que manifestamos nuestro rechazo a todas las guerras y la necesidad de desterrar la violencia en nuestras vidas. Guerras donde, además, las mujeres somos especialmente violentadas y cuyas consecuencias nos afectan con dureza, haciéndonos retroceder con especial virulencia.

Desde el Movimiento Feminista de Sevilla:

• Luchamos por la Paridad Real
• Reclamamos la igualdad real y efectiva para todas las mujeres
• Exigimos derechos universales para las mujeres migrantes
• Demandamos igualdad laboral y salarial
• Exigimos una educación laica, pública y construida en valores de igualdad y contra la violencia machista
• Exigimos el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo
• Queremos una sanidad pública universal con perspectiva feminista
• Exigimos la abolición del sistema prostitucional y de todas las formas de explotación sexual, como la pornografía y vientres de alquiler.
• Exigimos el derecho a vivir nuestra opción sexual en libertad y con plenos derechos
• Exigimos que las políticas institucionales no invisibilicen a las mujeres ni individual ni colectivamente
• Denunciamos que el género es una construcción social que nos oprime
• Reclamamos la visibilidad plena y el reconocimiento expreso de nuestras contribuciones, reconstruyendo la historia para que también sea la nuestra, la de las mujeres.

Las mujeres exigimos una sociedad igualitaria, una sociedad justa, una sociedad democrática. Para conseguirla es imprescindible el FEMINISMO como herramienta de transformación, como práctica política, como forma de vida, como eje para cambiar el mundo.

Mientras las instituciones y los gobiernos no responden a nuestras reivindicaciones, tendremos que seguir en la calle y en lucha para seguir mostrando nuestra disconformidad con una sociedad injusta y antidemocrática, que vulnera constantemente nuestros derechos y que impide el avance hacia la igualdad real.