La nueva interrupción de la ayuda humanitaria en Gaza paralizará la atención a embarazadas y sus bebés
- “La ayuda humanitaria que salva vidas nunca debe utilizarse como una moneda de cambio”.
- La crisis en Gaza no es solo humanitaria, sino una crisis de derechos humanos y de justicia de género.

La ONG Alianza por la Solidaridad-ActionAid subraya que la “obstrucción deliberada de la ayuda es un ataque directo a la supervivencia y dignidad de la población civil palestina y debe terminar de inmediato. Esta medida solo agravará aún más la ya desastrosa situación”. La organización denuncia que esta decisión de las autoridades israelíes tendrá consecuencias mortales en un momento en que toda la población depende de esta asistencia para sobrevivir. Tras 15 meses de guerra, las necesidades humanitarias en Gaza han alcanzado niveles alarmantes.
Para mujeres y niñas la decisión tendrá graves consecuencias
Las mujeres y las niñas han soportado la peor parte de los 15 meses de guerra en Gaza y siguen viéndose gravemente afectadas. Las continuas restricciones, incluida la falta de acceso a servicios esenciales, como la atención materna y los servicios para supervivientes de violencia sexual y de género, son una violación flagrante de sus derechos.
A pesar de que una media de 600 camiones ha entrado cada día durante la primera fase del alto el fuego, ello no ha sido suficiente, dado el volumen de necesidades existente y la masiva destrucción de hogares e infraestructuras y suministros de los servicios de salud y atención de todo tipo.
Después de meses con poco o ningún acceso a atención médica, cientos de mujeres embarazadas y madres recientes estaban recibiendo una atención sanitaria vital en el Hospital Al-Awda, en el norte de Gaza, gestionado por la ONG Al-Awda, socia de ActionAid. Este centro es el único hospital en funcionamiento en el norte de Gaza y la atención que están ofreciendo a mujeres embarazadas, madres recientes y sus bebés está de nuevo en riesgo por esta nueva interrupción de la ayuda. Dr. Mohammed Salha, director interino del Hospital Al-Awda, explicó: «Solo en nuestro departamento de maternidad, recibimos entre 80 y 100 mujeres al día que necesitan atención urgente».
Muchas mujeres embarazadas, como Iman, de 27 años, han sufrido condiciones extremas durante la guerra, sin acceso a alimentos, agua ni atención médica. «Mi mayor miedo era dar a luz en una tienda de campaña», relató. «Vivía con nueve personas en un pequeño refugio sin calefacción ni suministros básicos. La falta de alimentos y medicinas deterioró mi salud. Cuando se anunció el alto al fuego, caminé hasta el norte porque no quería dar a luz en una tienda». La falta de suministros esenciales, personal médico especializado y materiales de reconstrucción impide que el hospital funcione a plena capacidad. «Necesitamos un flujo constante de combustible y medicamentos para mantener nuestros servicios», afirmó el Dr. Salha. Unos servicios que se pueden ver nuevamente afectados.
La ayuda humanitaria no puede ser moneda de cambio
La decisión del Gobierno israelí de interrumpir la entrada de ayuda humanitaria coincide con el final de la primera fase del alto el fuego alcanzado el pasado 15 de enero, y cuya continuidad está ahora en vilo. “La ayuda humanitaria que salva vidas nunca debe utilizarse como una moneda de cambio. Las autoridades israelíes deben cumplir con el derecho internacional humanitario y permitir el acceso sin trabas de los suministros humanitarios en Gaza”.
Además de garantizar el acceso humanitario inmediato, los gobiernos y organismos internacionales deben tomar medidas urgentes para poner fin a la guerra en Gaza y asegurar la rendición de cuentas por todas las violaciones al derecho internacional.
Las mujeres deben estar en el centro de la recuperación
Alianza por la Solidaridad-ActionAid subraya que la crisis en Gaza no es solo una emergencia humanitaria, sino una crisis de derechos humanos y de justicia de género. Las mujeres palestinas no solo han sido víctimas de esta guerra, sino que han estado en la primera línea de la respuesta, sosteniendo a sus comunidades en las condiciones más adversas. “No puede haber reconstrucción ni paz si las mujeres y las organizaciones lideradas por ellas son excluidas de los procesos de decisión. La comunidad internacional debe garantizar que las mujeres tengan un papel central en la reconstrucción de Gaza y en la recuperación de su sociedad” reclaman fuentes de la organización.