Muere por Covid-19 el torturador del régimen «Billy el Niño»

Muere el sádico torturador del franquismo por coronavirus, sin ser juzgado por sus crímenes y sin que se llegasen a retirar las medallas al mérito policial que recibió entre 1972 y 1982. En la práctica, tales medallas le permitieron engordar su pensión vitalicia: Billy el Niño llevaba cobrando durante cuatro décadas un plus del 15%, desde 1977 gracias a la Medalla de Plata al Mérito Policial que le otorgó el que por aquel entonces era ministro de la Gobernación, Rodolfo Martín Villa. Esta se incrementó después hasta el 50%. El Gobierno de coalición iba a retirarle las condecoraciones mediante una de las disposiciones de la prevista modificación de  la Ley de Memoria Histórica estatal. Los herederos del expolicía no cobrarán por las medallas pensionadas tras su muerte.

En febrero el Congreso rechazó publicar su historial policial por errores en la votación en la Mesa de la Cámara Baja. La aún vigente Ley de Amnistía selló cualquier responsabilidad por sus crímenes.

La juez argentina María Servini pidió su extradición en 2013 para que declarase por la causa que investiga desde 2010 sobre los crímenes del Franquismo. La justicia argentina le reclamaba por un delito de torturas cometido contra trece personas entre 1971 y 1975,​ sobre la base de una querella realizada por antiguos opositores a la dictadura franquista. Sin embargo, en 2014, la Audiencia Nacional rechazó la extradición al considerar que los delitos estaban prescritos en base a la citada ley de amnistía.

El caso de este psicópata no es único en España. Otros torturadores del régimen franquista y post-Transición han recibido y disfrutan de medallas u otras condecoraciones, algunos de ellos también fallecidos: José Sainz González tiene una medalla de oro al Mérito Policial otorgada en 1979; Manuel García Ballesteros, con diez medallas; Antonio Juan Creix, quien obtuvo tres cruces al Mérito Policial y una cruz al Mérito de la Guardia Civil; o Eduardo Quintela Bóveda, medalla de Plata al Mérito Policial.

Pacheco también fue vinculado al caso Villarejo. Uno de los policías imputados declaró en sede judicial que le proporcionaba datos cuando el ex-policía era propietario de una empresa de seguridad.

Medios conservadores o panfletos como Okdiario eluden esta mañana términos como «tortura» para sustituirlo por «malos tratos»: «En 1974 un juzgado le condenó a una multa por las coacciones y malos tratos infligidos al periodista Paco Lobatón«. También nos recuerda la web de Inda que «consiguió importantes éxitos contra el terrorismo del FRAP y el GRAPO».

En el juicio popular celebrado en abril de 2014, una de sus víctimas querellantes, Enrique Aguilar, declaró las palabras que recordaba por boca de Pacheco durante uno de los episodios de torutura: «No os hagáis ilusiones, a nosotros no nos pasará nada. Es más, seguiremos siendo la policía del futuro». Víctimas de tortura y otros colectivos sociales realizaron en septiembre de 2018 un escrache frente a su casa ante la impunidad imperante en el Estado español respecto a los crímenes franquistas, declarando que «sin justicia no hay democracia plena» y llamando al juicio y castigo del criminal.