Denuncian al Ayuntamiento de Jimena de la Frontera por presunto incumplimiento de la Ley de Transparencia al no facilitar información sobre los proyectos fotovoltaicos que amenazan el municipio
AGADEN-Ecologistas en Acción ha puesto en conocimiento del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno de la Junta de Andalucía que el el 22 de abril remitió por escrito a la Concejalía de Urbanismo una solicitud de información ambiental sobre los planes industriales de energía solar a los que no ha recibido respuesta tras sobrepasar el plazo legalmente establecido de 30 días.
El colectivo pidió en su solicitud todos los documentos y resoluciones administrativas referentes a los informes y certificaciones de compatiblidad urbanística emitidos por el consistorio a raíz de los proyectos fotovoltaicos PFOT 270, 273, 274 y 465, así como la información referente a todas las subestaciones y líneas eléctricas proyectadas para el municipio.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha sobrepasado los plazos legales para entregar la información solicitada, incumpliendo así la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen Gobierno.
LA ACTUACIÓN DEL AYUNTAMIENTO VUELVE A QUEDAR EN ENTREDICHO
Para la entidad, esta actitud deja en entredicho la actuación del Ayuntamiento de Jimena de la Frontera, dado que «como mínimo» el comportamiento municipal debe de ser calificado como «irresponsable y poco transparente». Y todo, en una situación ante la que el aluvión de proyectos «puede cambiar radicalmente el paisaje de la zona y su atractivo turístico, así como poner en riesgo actividades económicas tradicionales».
DECIR UNA COSA Y HACER LA CONTRARIA
La situación contrasta todavía más con la actuación de Francisco José Gómez Pérez (‘Fran Gómez’), alcalde de la localidad, que hace escasos días participó, junto con otros regidores de la zona en una multitudinaria manifestación contra los proyectos fotovoltaicos en el Campo de Gibraltar. En la marcha, respaldada por 40 tractores, la comunidad agrícola y social de la zona recordó que este tipo de planes industriales «ponen en riesgo el modo de vida tradicional de los pequeños municipios de andalucía», donde sus gentes apuestan «por el sector primario de vanguardia, el cuidado del patrimonio natural y la industria turística».