Presentan un requerimiento ante el Ayuntamiento de Siero para que no tale los pláganos en la calle Celleruelo de Pola de Siero
Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben los gases contaminantes (como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, el ozono y los óxidos sulfurosos) y filtran partículas finas como el polvo, la suciedad o el humo del aire atrapándolos en las hojas y la corteza.
Comunicado
Nos informan los vecinos que se pretende la tala de los 5 árboles maduros (Acer pdeudoplatanus) que quedan en la entrada de Pola de Siero, en la calle Celleruelo, que son los únicos que quedan de la vegetación de la zona a la orilla de la carretera.
Los árboles maduros desempeñan un papel importante generando sombra y un aumento de la biodiversidad urbana, proporcionando plantas y animales con un hábitat, alimentos y protección favorables.
Además de la sombra reduciendo el efecto “isla de calor”, enfriando las calles entre 2 y 8 grados (respecto al calor generado por el asfalto y otros materiales), un árbol maduro puede absorber hasta 150 kg de CO2 por año, desempeñando un papel importante en la mitigación del cambio climático. Especialmente en ciudades con altos niveles de contaminación, los árboles mejoran la calidad del aire, haciendo que las zonas urbanas sean más saludables para vivir.
Los árboles grandes son excelentes filtros para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben los gases contaminantes (como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, el ozono y los óxidos sulfurosos) y filtran partículas finas como el polvo, la suciedad o el humo del aire atrapándolos en las hojas y la corteza.
Como muchos estudios indican, vivir cerca de espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede mejorar la salud física y mental, por ejemplo, al disminuir la presión arterial alta y el estrés. Esto, a su vez, contribuye al bienestar de las comunidades urbanas.
Los árboles también ayudan a reducir las emisiones de carbono al ayudar a conservar la energía. Por ejemplo, la ubicación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30 por ciento, y reducir las facturas de calefacción de invierno en un 20-50 por ciento.
Una ciudad con una infraestructura verde bien planificada y bien administrada, se vuelve más resistente, sostenible y equitativa en términos de nutrición y seguridad alimentaria, alivio de la pobreza, mejora de los medios de vida, mitigación y adaptación al cambio climático, reducción del riesgo de desastres y conservación de los ecosistemas. A lo largo de su vida, los árboles pueden proporcionar un paquete de beneficios que vale entre dos y tres veces más que la inversión realizada para plantarlos y cuidarlos.
Coordinadora Ecoloxista d´Asturies.