Garzón respalda en Ávila a los trabajadores de Nissan y pone sus problemas como ejemplo para “desmentir” la propaganda de Rajoy sobre la recuperación

El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, se ha desplazado hoy a Ávila para trasladar el respaldo de toda la organización a los cerca de 500 empleados/as de la planta que Nissan tiene en esta ciudad y conocer de primera mano los serios problemas que arrastran. Garzón señaló que es la situación real por la que atraviesan factorías como ésta a lo largo de toda la geografía española la que “sirve para desmentir” la propaganda que desde hace meses lanzan Mariano Rajoy y los responsables económicos de su Gobierno sobre la recuperación económica.

El máximo responsable de IU mantuvo un provechoso contacto con los trabajadores desde el exterior de las instalaciones, después de que no se les permitiera ni a él ni al grueso de dirigentes locales de Izquierda Unida que le acompañaban, entre ellos el coordinador general de esta formación en Castilla y León, José Sarrión, acceder al interior de la factoría.

Tanto Garzón como Sarrión renovaron las exigencias que viene defendiendo IU desde el primer momento para que esta multinacional del automóvil “cumpla con los compromisos” que adquirió con sus operarios y con las administraciones allá por 2010.

El también portavoz parlamentario de IU en el Congreso consideró “intolerable que el Gobierno del PP deje que determinadas empresas puedan decidir de forma caprichosa quién puede y no puede trabajar, y en qué condiciones”, en alusión a lo que ve como un claro “incumplimiento” del Plan Industrial que firmó Nissan para desarrollarlo hasta 2023.

Insistió en que es una falacia hablar de recuperación económica cuando, como pasa en Ávila con esta compañía, existen “cerca de 500 puestos de trabajo en peligro”. Ante casos así, consideró que debe ser el Estado, a través de la actuación directa del Gobierno, quien actúe como “empleador de último recurso y el que garantice el trabajo”.

Al tiempo que Alberto Garzón valoró que el Ejecutivo central debe disponer de “los márgenes posibles para intermediar y garantizar que no se pierdan empleos por el hecho de que una empresa decida reestructurar su negocio”, se preguntó cómo es posible que Mariano Rajoy decidiera “gastar 60.000 millones de euros a fondo perdido en rescatar bancos, mientras no es capaz de hacer nada en beneficio de trabajadores que ven amenazados sus empleos”.

El coordinador federal y los/as acompañantes que integraban la delegación de IU en esta visita a la planta de Nissan Ávila trasladaron al Comité de Empresa que ponen a su disposición “todas las herramientas” parlamentarias y sociales con las que cuenta esta formación para ayudar a solventar un “conflicto que nos afecta a todos”. Como primer paso, Garzón adelantó una batería de preguntas parlamentarias al Gobierno del PP para recabar datos y su opinión sobre este asunto, además de otra serie de iniciativas más completas para completar el caso.

José Sarrión ya se reunió con el Comité de Empresa de Nissan la semana pasada y tras recibir cumplida información se comprometió también en nombre de IU a “defender” esta factoría de Ávila para que siga operando “como fábrica de vehículos” y evitar que la dirección de la multinacional pueda transformarla en otra cosa.