Izquierda Unida denuncia el despido de las trabajadoras de limpieza de Carrefour de Leganés
La coportavoz de Izquierda Unida Madrid, Sol Sánchez, denuncia que “Mientras la atención mediática se centra en másteres y extradiciones, diez trabajadoras de la limpieza del Carrefour de Leganés serán despedidas, víctimas de la reforma laboral.”
Las empleadas de limpieza de Carrefour Leganés se encuentran al borde del despido. Hasta ahora, estas diez mujeres, subcontratadas a través de la empresa de servicios Servimil se encargaban de las tareas de mantenimiento e higiene del Hipermercado Carrefour del Centro Comercial Plaza Nueva de Leganés. Ahora la empresa, que se encuentra en concurso de acreedores, les ha informado de que no renovará sus contratos que concluyen el 15 de abril dado que la gerencia de la gran superficie comercial tiene intención de “internalizar el servicio de limpieza”. Un eufemismo para indicar que esa tarea especializada correrá a cargo de los propios empleados del centro, que asumirán esa responsabilidad además de la sobrecarga de trabajo que ya venían asumiendo en reposición, caja y atención al cliente.
La medida parece responder a la voluntad de la multinacional francesa de aplicar unos drásticos recortes en su volumen de negocio en España. El pasado enero, Alexandre Bompart, recién nombrado presidente de la compañía a nivel mundial, anunciaba con discursos grandilocuentes su voluntad de crecimiento de la empresa. Sin embargo, dicho crecimiento no parece pasar por la mejora de las condiciones de los empleados. Entre sus primeras medidas destacó el despido de miles de empleados en sus sucursales de Francia, Bélgica o Italia.
Al parecer, el nuevo modelo de gestión alcanza de esta forma también a sus centros de negocio en España. Mismo sueldos, más carga de trabajo y la destrucción de puestos de empleo como el de las empleadas de Servimil. Su caso es representativo. Sin posibilidad de comunicación con la dirección de Carrefour e informadas a través de un servicio de mensajería instantáneo en sus móviles, se encuentran ante la pérdida de sus empleos a sabiendas de que el modelo de gestión que aspira a implantar la multinacional es inviable.
Para Mari Ángeles, una de las trabajadoras de limpieza que venía realizando el trabajo en Carrefour Leganés, la situación supone un daño para todas las partes. “Servimil tiene que cerrar sus puertas, mientras Carrefour dice que no tienen la culpa de nada”, explica. “Sin embargo, no san la oportunidad a otra empresa de asumir nuestros contratos y menos de contratarnos”, añade.
“Si Carrefour pretende internalizar el servicio de limpieza, lo mejor es contratar a estas diez trabajadoras, en lugar de sobrecargar más a su plantilla con una comunicación vía whatsapp”, expone en un comunicado Izquierda Unida, que se ha implicado en el caso.
Paros en protesta por la situación
A pesar de las promesas de no afectar a los miles de empleados con los que cuenta en España, Carrefour ya ha puesto de relieve un empeoramiento sensible de las condiciones de trabajo. La introducción de una nueva modalidad de contratos por hora que precariza aún más la situación de los empleados directos se suma a esta política de reducción de gastos eliminando su vinculación con subcontratas de servicios. Unas medidas que chocan con su anunciado interés por aumentar el nivel de trabajo a través de iniciativas como el establecimiento del primer hipermercado abierto las 24 horas en Vallecas.
La plantilla en Leganés ha realizado paros a lo largo de esta semana en protesta por la situación. Mientras tanto, el gigante francés no parece interesado en romper su silencio.