Se inicia una campaña para proteger nidos y pollos de aguilucho cenizo en el oeste de España y en Portugal
- Desarrollada por el proyecto LIFE SOS Pygargus, en el que participa GREFA, la campaña cuenta con la colaboración de los agricultores.
- Se prevé instalar cercados para nidos, prevenir ataques de depredadores y rescatar huevos y pollos cuando sea necesario.
- La campaña se liberará mediante el sistema hacking a los pollos de aguiluchos cenizos que necesiten ser extraídos de sus nidos.

La campaña, articulada con otras más amplias y multisectoriales, se centra en la monitorización del aguilucho cenizo en sus principales medidas áreas de distribución en el oeste de la Península Ibérica por parte de las entidades socias del proyecto LIFE SOS Pygargus y voluntarios, así como en la identificación de nidos para garantizar su protección, el rescate de huevos y pollos cuando sea necesario y la sensibilización e implicación de los agricultores, cuya colaboración es clave para el éxito de estos esfuerzos.
Especie catalogada como amenazada
El aguilucho cenizo ( Circus pygargus ) es un ave migratoria que llega desde África y permanece en sus territorios de reproducción, principalmente en Portugal y España, entre marzo y septiembre. En España, esta especie está catalogada como «Vulnerable» y su estado de amenaza está en revisión. Sus poblaciones han sufrido un fuerte descenso en los últimos años, tanto en territorio español como en Portugal, donde el ave está catalogada como «En peligro». El aguilucho cenizo anida en el suelo, principalmente en cultivos de cereales o forrajes, y depende de este hábitat para alimentarse y reproducirse.
Cada año, diversos factores amenazan a la especie, provocando la mortalidad de ejemplares y una drástica reducción en su éxito reproductivo, lo que pone en riesgo su supervivencia. Un factor importante es la pérdida de hábitat debido a la reducción de la superficie sembrada con cereales y su transformación en otros cultivos permanentes u otros usos del suelo. La sustitución de cereales por forrajes y el cambio climático han aumentado significativamente la actividad de siega durante el período de nidificación del aguilucho cenizo, con un fuerte impacto en las parejas reproductoras debido a la destrucción involuntaria de nidos por la maquinaria agrícola y el aumento de la presión de los depredadores naturales de la especie.
La colaboración entre agricultores, conservacionistas y científicos es fundamental para identificar los nidos y permitir la puesta en marcha de medidas de protección sobre el terreno. Estas incluyen la instalación de cercados para salvar los nidos durante las actividades agrícolas y prevenir ataques de depredadores como el zorro.
El aguilucho cenizo es un aliado natural de los agricultores. Una sola pareja consume más de un millón de animales perjudiciales para los cultivos en la época de cría, incluyendo insectos, pequeños roedores y aves. Su presencia en los cultivos favorece la productividad agrícola y el equilibrio ecológico.

Está previsto un programa de ‘hacking’
La campaña «Salvar al aguilucho cenizo» busca garantizar la protección de los nidos en el medio natural, permitiendo a las parejas reproductoras nidificar de manera natural ya los pollos desarrollarse en el campo. Sin embargo, cuando esto no sea posible, los equipos del proyecto LIFE SOS Pygargus rescatarán los huevos o los pollos para salvarlos. Los huevos serán incubados artificialmente en instituciones y centros especializados en España y Portugal. Los pollos, tanto los procedentes de la incubación artificial como los rescatados en nidos, serán trasladados a centros especializados en cría en cautividad para completar su desarrollo.
Cuando alcancen la edad adecuada, los pollos rescatados serán incorporados a un programa de hacking (cría campestre) en España y Portugal. Este programa busca recuperar y reforzar la población de aguilucho cenizo en una zona específica, aprovechando su instinto de filopatria, que es la predisposición de una especie a establecer su territorio de reproducción en el mismo lugar donde nació o pasó sus primeras semanas de vida. Para ello los pollos rescatados serán emplazados en una estructura instalada en el medio natural, donde se desarrollarán hasta al menos los 45 días de edad y adquirirán habilidades vitales, como cazar para alimentarse, identificar peligros e interactuar con su entorno hasta que finalmente sean liberados de forma gradual y segura.
En esta instalación se les proporcionará el cuidado necesario y serán monitorizados, evitando al máximo el contacto con humanos. Además, habrá aguiluchos cenizos adultos tutores que ayudarán a los jóvenes a ganar autonomía para ser reintroducidos con éxito en la naturaleza. Los individuos integrados en este programa serán anillados y equipados con dispositivos GPS/GSM para su seguimiento a medio y largo plazo, lo que proporcionará información valiosa para su estudio y conservación.

Red de amigos de los aguiluchos
Salvar al aguilucho cenizo en el oeste de España y en Portugal es una tarea enorme que requiere grandes esfuerzos y, sobre todo, colaboración ciudadana y multisectorial. Por ello, en el marco de este proyecto, se está creando la Red «Amigos del aguilucho cenizo», a la que todos pueden unirse: agricultores que deseen ayudar a salvar a su aliado en los campos y voluntarios comprometidos con la conservación de la biodiversidad que quieran apoyar las acciones en el terreno, como las campañas de rescate, así como entidades y empresas con compromiso ambiental que puedan financiar acciones, entre otras, a título individual o colectivo. Todos aquellos interesados en colaborar en la Red «Amigos del aguilucho cenizo» pueden hacerlo a través del correo electrónico lifesospygargus@palombar.pt