El conflicto del personal de la Administración de Justicia sigue abierto en la apertura del año judicial

Hoy se celebra en el Tribunal Supremo el acto de apertura del año judicial. Un acto que reúne a muchos hombres y pocas mujeres, pertenecientes a la élite de los colectivos que conforman la Administración de Justicia, en una representación anacrónica que, aunque emana del pueblo según la Constitución Española, poco tiene que ver con la pluralidad de este pueblo soberano.

Desde CCOO ponen de manifiesto el clasismo, tantas veces denunciado por este sindicato durante el conflicto que nos llevó a la huelga general en los últimos meses, se extiende, no solo a este acto de apertura del año judicial, sino a distintos ámbitos de la Administración de Justicia: proliferación de los nombramientos directos de altos cargos e cargos intermedios; un lenguaje incomprensible para el común de la ciudadanía en las resoluciones judiciales; en ocasiones una interpretación patriarcal y anticuada de las leyes, o edificios judiciales concebidos para el boato de los llamados colectivos de élite de la justicia y con instalaciones deficientes en las oficinas dedicadas al trabajo del personal y la atención al público.

Por supuesto y como siempre, los y las representantes legítimos del personal de los cuerpos generales y especiales de la Administración de Justicia no hemos sido invitados al acto. En definitiva, para el CGPJ, para la Fiscalía General del Estado, para el Ministerio de Justicia, no somos más que un colectivo de inferior categoría que bastante tenemos con cobrar a final de mes, aunque sea poco; y que no merecemos el reconocimiento profesional que se corresponde con nuestra participación en el funcionamiento de este servicio público de la Administración de Justicia.

Esta diferencia de trato ha sido asumida y puesta en práctica por la ministra Pilar Llop y su equipo del Ministerio de Justicia actualmente en funciones, a pesar de formar parte de un Gobierno marcadamente progresista en la inmensa mayoría de sus actuaciones. Exigimos la designación de una persona titular del Ministerio de Justicia que respete la negociación colectiva y los derechos de todo el personal de la Administración de Justicia y no solo de unos pocos.

En CCOO no olvidan los problemas estructurales de la Administración de Justicia como son fundamentalmente la escasez de jueces, juezas y fiscales en relación con la media europea y, en consecuencia, la insuficiencia del personal de los cuerpos generales y especiales; el atasco y retraso casi generalizado e inaceptable para la ciudadanía en el despacho, resolución y ejecución de los asuntos judiciales fruto de la falta de medios, una deficiente organización y leyes procesales todavía obsoletas; la dificultad para el acceso a las carreras judicial y fiscal de las clases populares que determinan resoluciones de clara tendencia conservadora, y el techo de cristal para las mujeres en el acceso a los puestos de mayor responsabilidad fruto del nombramiento directo sin valorar de forma determinante los méritos adquiridos.

Pero desde el sindicato quieren centrarse «en otro aspecto también esencial para el deseado buen funcionamiento de la justicia: el reconocimiento profesional de quienes trabajamos en ella.»

«Gobierne Alberto Núñez Feijóo o gobierne Pedro Sánchez, CCOO y todo el personal de los cuerpos generales y especiales de la Administración de Justicia vamos a seguir exigiendo desde el minuto uno la plataforma reivindicativa que, en unidad de acción con otros sindicatos que seguiremos apoyando, nos llevó a las contundentes movilizaciones que realizamos en abril, mayo, junio y julio: la negociación de las leyes de eficiencia, el incremento del complemento general del puesto en cantidades acordes con las pactadas con jueces, fiscales y LAJ, el desarrollo de la carrera profesional y la eliminación de los grupos de población.»

El conflicto continúa y volveremos a dar una respuesta contundente a través de nuevas movilizaciones si no son atendidas nuestras reivindicaciones a través de la negociación colectiva y el diálogo social.