Redacción •  Actualidad •  08/11/2017

PACMA exige al Ayuntamiento de Medinaceli que paralice el festejo del Toro Jubilo

Informes veterinarios alertan del terrible sufrimiento del animal durante este “festejo”.

Ceguera, quemaduras, estrés y terror, principales padecimientos del toro.

PACMA exige al Ayuntamiento de Medinaceli que paralice el festejo del Toro Jubilo

Como cada segundo sábado de noviembre un toro volverá a ser torturado a fuego en Medinaceli (Soria). PACMA exige a la Junta de Castilla y León y al Ayuntamiento de esta localidad que paralice la celebración de este festejo en el que un toro es arrastrado por los cuernos hasta una multitud que lo rodea para prenderle fuego en las astas. Además, adjuntamos un informe veterinario que documenta el terrible maltrato al que es sometido el animal.

Desde el Partido Animalista no encontramos justificación  a que un festejo en el que se maltratan y torturan animales se siga permitiendo y respaldando por las Administraciones.

Desde PACMA trabajamos para lograr la prohibición de todos los festejos en los que maltratar un animal sea considerado un divertimento.

Los conocidos como “Toros de Fuego” se celebran en Valencia, Aragón y Cataluña, aunque el más conocido es el Toro Jubilo de Medinacei (Soria)

Numerosos informes veterinarios avalan el sufrimiento al que los animales utilizados en este tipo de espectáculos son sometidos. El enorme estrés que sufren los animales durante su transporte y confinamiento en los corrales provoca un estado de pánico en los toros horas antes de que comience el terrible festejo.

El toro es arrastrado con una soga atada en las astas y es perseguido por una multitud que lo rodea para prender fuego al armazón metálico colocado en sus cuernos, a centímetros de su cara. El animal no tiene escapatoria, el pánico se apodera de él.

El terror que sienten los animales es indescriptible, el toro intentará apagar el fuego con bruscos movimientos que pueden provocarle serias lesiones e incluso desnucamiento. Debido al fuego y al calor el barro que cubre su cara va desprendiéndose y las chispas de las teas ardiendo queman su cabeza, lomo y ojos.

Algunos toros intentan poner fin a su tortura lanzándose contra un muro o despeñándose. Otros mueren por infarto debido al enorme estrés que les genera el estado de absoluto pánico en el que se encuentra.

Desde PACMA lamentamos la terrible imagen que lanzamos de nuestro país al exterior, donde año tras año mostramos cómo un animal es torturado con fuego en sus cuernos y miles de ciudadanos se espantan con la imágenes de un animal aterrado.


PACMA /