Alianza Verde pide al Gobierno que exija una evaluación “transparente y objetiva” del glifosato en la UE, en lugar de seguir avalando los estudios patrocinados por la industria
- Los ecologistas solicitan al gobierno que tome posición a favor de una evaluación objetiva e imparcial del glifosato, en medio de la polémica por el estudio de impacto de la Unión Europea.
El coordinador federal de Alianza Verde, y portavoz de Transición Ecológica de Unidas Podemos en el Congreso, Juantxo López de Uralde, ha registrado este martes una pregunta parlamentaria dirigida al Gobierno en la que le reclama que se posicione en favor de una evaluación objetiva y transparente del glifosato.
López de Uralde ha mostrado, a través de la iniciativa registrada, su preocupación por la denuncia hecha pública por más de 40 organizaciones de la sociedad civil europea “a través de una carta dirigida a la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria” en la que manifiestan su temor a que la evaluación del glifosato “no sea objetiva ni transparente y termine avalando su continuidad”.
La evaluación de este herbicida, el más usado y también el más polémico por su toxicidad, se está llevando a cabo en la actualidad, y debe servir de base para la decisión que se tomará por parte de la UE en 2022 sobre su renovación. Sin embargo, según denuncian estas entidades, la evaluación podría estar primando los estudios aportados por la propia industria, “muchos de los cuales son secretos”, por encima de los de la comunidad científica independiente.
Por eso, López de Uralde ha querido conocer el grado de conocimiento que tiene el Gobierno español de este proceso, a través de los Ministerios afectados. Y ha pedido conocer, en su caso, la postura de la delegación española en el proceso de evaluación del glifosato.
Teniendo en cuenta las denuncias sobre la opacidad del proceso de evaluación y su posible falta de objetividad, el diputado de Unidas Podemos ha pedido al Gobierno que “reclame una evaluación transparente y objetiva”, y que exija que “no se consideren como válidos los estudios financiados por la industria del glifosato”.
Para López de Uralde, “El glifosato ya debería estar prohibido hace mucho tiempo, desde que la Organización Mundial de la Salud lo clasificara como potencialmente cancerígeno. La UE debería dejar de demorar esta decisión a base de procesos opacos que sólo atienden a los intereses de la industria”, y ha vuelto a insistir, una vez más en que “Es hora de poner por delante el principio de precaución en lugar de seguir permitiendo la comercialización de un producto tóxico que sólo beneficia a Monsanto”.