Ecologistas y asociaciones vecinales denuncian prácticas ilegales de caza en Campamento
Se producen habitualmente en los terrenos de Los Retamares y el humedal de los arroyos Meaques y Valchico, una zona próxima a los antiguos cuarteles. Los cazadores ilegales emplean redes, pegamento, perros e incluso armas de fuego para apresar aves y pequeños mamíferos.
Las entidades de las plataformas Entorno Meaques-Retamares, Campamento Sí y Corredor Ecológico del Suroeste, entre las que se encuentran asociaciones vecinales del distrito de Latina y la propia FRAVM, denuncian prácticas ilegales de caza regulares en los terrenos de Los Retamares y el humedal de los arroyos Meaques y Valchico. Se trata de un espacio natural ubicado en la zona de Campamento de reconocido valor y que alberga una creciente variedad de fauna, para sorpresa de propios y extraños.
Lo que fue antiguo terreno de prácticas militares, anexo a los cuarteles de Campamento, en su mayor parte ya desafectados, reúne las condiciones para ser parte de un Corredor Ecológico que una los espacios naturales de la Casa de Campo con el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama. La realidad del desarrollo de la vida salvaje no hace sino refrendar la demanda de creación de un Corredor Ecológico por parte de más de 30 entidades sociales, vecinales, políticas y ecologistas de los municipios colindantes y próximos a este espacio.
La creciente presencia de mamíferos emblemáticos es señal de la vitalidad de este espacio en el que, a pesar de carecer de una adecuada protección, las citadas plataformas han visto y documentado, entre otras, especies como el meloncillo, el visón americano, la gineta, el zorro y, últimamente, el turón. Esto, sin entrar en las numerosas especies de aves que se refugian de forma ocasional o permanente en los carrizales y vegetación de ribera del Humedal Meaques- Valchico.
Este amplio espacio natural situado a las puertas de Madrid exige una vigilancia especial ante la habitual presencia de personas que realizan prácticas de caza variadas, desde el apresamiento con redes y pegamento de pequeñas aves, a la persecución con perros de liebres y conejos sin excluir el uso de armas de fuego. Este supone la puesta en peligro de los mamíferos mencionados, más sensibles y menos abundantes que la colonia de conejos y liebres.
Las denuncias realizadas por estas prácticas de caza ilegales por los conservacionistas, no tienen más que una traducción en el correspondiente informe policial pero que no en una vigilancia preventiva de esta amplia zona de cientos de hectáreas, aún sin figura legal de protección. Esta ha sido solicitada en los municipios colindantes de Villaviciosa de Odón, Madrid, Alcorcón, Boadilla del Monte y Pozuelo de Alarcón para la creación de este Corredor Ecológico del Suroeste de carácter supramunicipal que habrá de aprobar la Asamblea de Madrid.