Los sindicalistas de CGT ratifican la querella contra el espionaje al que fueron sometidos por el expolicía Villarejo
Los dos delegados de CGT sufrieron medidas de acoso y derribo durante años por parte de Iberdrola Grupo, por entender que su acción sindical perjudicaba los intereses de la empresa en la Central Nuclear de Cofrentes.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha comunicado que esta mañana se ha producido la ratificación de los dos sindicalistas, trabajadores de Cofrentes, en el acto de declaración previo de la investigación penal en instrucción que se realiza en la Audiencia Nacional sobre el espionaje de José Manuel Villarejo. Ambos delegados de CGT han confirmado la querella que se interpuso ante la información aparecida, hace algunos meses, en diversos medios de comunicación y que se hacía eco de un informe del expolicía en el que se hacía constar una serie de seguimientos y hostigamientos supuestamente “encargados” por Iberdrola Grupo. Para CGT, el único objetivo que tuvo esta investigación era el de poner en una situación frágil a los dos trabajadores afiliados a este sindicato.
CGT recuerda que el informe elaborado por Villarejo ponía en evidencia la realización de una investigación sobre los dos sindicalistas que iba más allá de su vida laboral y que terminó afectando a su entorno más próximo, con el objeto de conocer detalles de sus vidas privadas, sus hábitos, etc. Este encargo, supuestamente, se realiza ante una serie de “preocupaciones” de la empresa sobre cuestiones de seguridad de la central y ante sospechas de filtraciones de información de temas delicados, en un contexto en el que cobra fuerza la lucha de movimientos ecologistas por el cierre de las centrales nucleares.
Según la CGT, esto es totalmente ajeno a la labor de los dos delegados de CGT, quienes lo único que hicieron durante más de 30 años fue mantener una conducta intachable en defensa de los derechos y las libertades de los trabajadores y las trabajadoras, y de las circunstancias y las condiciones en las que estos realizaban sus tareas. Además, indican desde CGT, nunca se encontró nada sobre estas personas en esta investigación que llevara a acusarles de algún tipo de actuación ilícita.
La organización anarcosindicalista ha explicado que en el acto de hoy se ha ratificado también una serie de documentos que fueron aportados con anterioridad. En concreto se trata de un historial de discriminación en el que se comprueban varias realidades como el no abono de cuestiones ligadas a retribución variable. Según CGT, “casualmente” estos dos compañeros siempre estaban por debajo de la media y no recibían retribución variable alguna y tampoco se le asignaban los retenes de trabajo. Además, esta discriminación tiene lugar o coincide durante los años en los que supuestamente se produjo esta investigación que se refleja en el informe de Villarejo. Los dos sindicalistas han explicado el sentimiento de dolor que les causó conocer que sus vidas y las de las personas más cercanas a ellos estaban siendo el centro de una investigación de estas características.
CGT recuerda que esta ratificación es un paso procesal más en la investigación que sigue su curso para esclarecer este asunto y para conocer al detalle los hechos y para que puedan establecerse responsabilidades penales.