Teruel Existe y Paisajes de Teruel denuncian la invasión de renovables sin control por la que se manifiesta Aliente en Aragón
- Ambas entidades han ofrecido una rueda de prensa conjunta en la que han invitado a los aragoneses a sumarse a la manifestación de Aliente en Aragón el 13 de marzo en Zaragoza, en defensa de un modelo de desarrollo de renovables ordenado y sostenible. Denuncian la fragmentación e intereses especulativos tras los megaproyectos, que aceleran la despoblación y no generan empleo.
El presidente de la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel, Diego Arribas, y el portavoz del grupo de energía y medio ambiente del Movimiento ciudadano Teruel Existe, Jesús Villamón, han informado de la manifestación convocada en Zaragoza por Aliente, Alianza Energía y Territorio, de la que ambas plataformas forman parte, para reclamar un modelo de desarrollo de energías renovables “ordenado, responsable, adecuado a la demanda de consumo del territorio, que respete y tenga en cuenta el territorio en el que se implanta, y que fomente el autoconsumo”; en definitiva, por una transición energética “justa, ecológica y sostenible”.
Quince plataformas integradas en Aliente en Aragón participan en la convocatoria, y otros 112 colectivos y entidades se han adherido hasta el momento. La manifestación tendrá lugar el domingo 13 de marzo con partida de la sede del Gobierno de Aragón, a las puertas del edificio Pignatelli, y finalización en la plaza de España, donde se procederá a la lectura de un manifiesto.
Desde la provincia de Teruel, la Plataforma y el Movimiento ciudadano ponen a disposición de los interesados diferentes rutas de autobús para facilitar el desplazamiento. La reserva de plazas se realiza a través de sus correspondientes páginas web donde también es posible colaborar con una aportación como “fila cero”.
Demandan un plan de áreas de exclusión
En el manifiesto que se leerá al término de la manifestación pedirán que se apruebe un “Plan de áreas de exclusión”, que permita solo instalaciones de menos de 5 MW para autoconsumo y proyectos de energía comunitaria, que es el modelo de implantación de renovables que defienden, incluyendo “los espacios que hoy por hoy el Gobierno de Aragón y las empresas están ignorando: Red Natura 2000, reservas de la biosfera, geoparques de la UNESCO, bienes naturales de la lista de Patrimonio Mundial, patrimonio cultural, humedales y árboles singulares”. También demandan la paralización temporal de nuevas industrias eólicas y fotovoltaicas hasta que se diseñe el plan citado.
En conclusión, han detallado que persiguen “proteger la salud y la seguridad pública, la biodiversidad, el medioambiente, y una ordenación del territorio por ocupación del suelo, como exige la Directiva de la Unión Europea 2019/944”, y han criticado que las instituciones y empresas promotoras que invocan a la Agenda 2030 acerca de la descarbonización y la implantación de energías renovables, “ignoran el objetivo que habla de conservar de manera sostenible los ecosistemas aplicando medidas contra la degradación de hábitats naturales y pérdida de biodiversidad”.
Especulación lucrativa y aceleración de la despoblación en la España vaciada
Denuncian el “alto componente especulativo” de las empresas que planean sus proyectos en Aragón, “que detrás de su supuesta defensa del medio ambiente, lo que hay es un producto financiero que venden a otras empresas y fondos de inversión”. Diego Arribas ha puesto el ejemplo de Forestalia, que “en las subastas de 2016 y 2017 acaparó una gran cantidad de gigavatios que ha revendido a Repsol, BP (Reino Unido), Mirova (Francia), General Electric (EEUU) o al fondo danés CIP”.
Villamón ha hecho hincapié en que los promotores eligen los territorios de la España vaciada, “donde los terrenos son más baratos y hay menos población, porque buscan maximizar sus rendimientos”. Afirman que los proyectos “no crean el empleo que aseguran los promotores y además son factor de aceleración de la despoblación”. Aluden a la experiencia de otras áreas del país con megacentrales eólicas instaladas hace años, como las Tierras Altas del Ebro o la localidad de Maranchón en Guadalajara (donde se instaló el que fue el mayor parque eólico de Europa) “que sigue perdiendo población y ha arrastrado a otros núcleos de su entorno, como Molina de Aragón, que ha visto cómo descendía también el interés por visitar esa zona, porque además de la ganadería y la agricultura, los sectores del turismo y la hostelería se ven perjudicados”.
Denuncian el fraccionamiento de proyectos en Aragón
Los dos portavoces se han referido a las palabras del vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, la semana pasada en las Cortes, en las que negaba el fraccionamiento de proyectos de renovables en la Comunidad. Jesús Villamón ha asegurado que se han presentado muchos megaproyectos que están fragmentados y ha apelado a la palabra de Aliaga para que no permita el fraccionamiento. Por su parte, Diego Arribas ha alegado que en otras comunidades, ”sí se ha rechazado este tipo de fragmentación de proyectos y que existe jurisprudencia al respecto por rozar el fraude de ley”. Asegura que esta situación se pone en evidencia al presentarse “proyectos con nombres correlativos, que se hacen uno a continuación del otro, que comparten las mismas estructuras de evacuación, subestaciones, instalaciones y municipios”.
En respuesta a la pregunta de los periodistas acerca del nivel de implicación de la Diputación Provincial de Teruel en esta causa, a diferencia de la Diputación de Tarragona, han asegurado que “no se están posicionando en la defensa de un modelo de instalación de renovables responsable y moderado, sino que, al contrario, están en sintonía con el Gobierno de Aragón”.
Aragón va camino de producir una tercera parte de la previsión nacional
Diego Arribas ha ofrecido datos de la producción de energía a través de fuentes de renovables en Aragón, “con 5400 megavatios (MW) ya en funcionamiento, 1600 MW autorizados o pendientes de construir, y 12.500 más en tramitación, lo que supone que se puede llegar a alcanzar una producción de 27.000 megavatios en la comunidad, casi una tercera parte del total del Estado prevista en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el 2030, cifrada en 89.000 MW”. Arribas ha definido esta situación como una “barbaridad”, que se realiza, como también han incidido desde Teruel Existe, “a costa de convertir en zona de sacrificio Aragón y particularmente Teruel, de las provincias de mayor afección, por la frontera con la Comunidad Valenciana y por los índices de viento de la frontera natural que son las zonas de Matarraña y Maestrazgo.” Ha concluido que “no queremos que Aragón se convierta en una fábrica de energía para suministrarla a otras comunidades”.
Jesús Villamón ha incidido en que no debe ponerse Aragón y Teruel al servicio del desarrollo de otros territorios, “quedando como una zona de sacrificio, como ya sucedió con la generación de energía el siglo pasado con la construcción de las grandes presas y pantanos, o la implantación de la industria del carbón”. Ha lamentado que “parece mentira que no seamos capaces de aprender de la historia reciente que hemos vivido; no queremos volver a caer en este error”. Para Villamón, el modelo de megaproyectos que se está impulsando es “un grave problema, en lugar de aprovechar la verdadera oportunidad de desarrollo que podría suponer para nuestros territorios”.