Pablo Casado borra el Sáhara Occidental del programa electoral del PP

La cuestión del Sáhara Occidental ha desaparecido del programa electoral del Partido Popular para las elecciones generales del próximo 28 de abril, con el que Pablo Casado quiere ser presidente del Gobierno.

El Sáhara Occidental, “una responsabilidad histórica de España” para el PP, partido que incluyó en la mayoría de los anteriores programas electorales su apoyo a la libre determinación del pueblo saharaui, no figura en las 500 medidas del programa presentado por el presidente popular el 8 de abril en Barcelona.

Sí, en cambio, aparece Marruecos, el país que a finales de 1975 invadió el Sáhara Occidental y se niega a realizar el referéndum de autodeterminación que acordó en 1991 con el Frente Polisario, consulta para cuya realización se estableció en la excolonia española una Misión de las Naciones Unidas, la MINURSO.

En el apartado “Acción exterior” del programa el PP de Pablo Casado habla de redoblar la colaboración con los países del norte de África para potenciar su estabilidad y desarrollo, “especialmente con Marruecos, a quien ofreceremos un nuevo Tratado de buena vecindad, amistad y cooperación”.

El apoyo al pueblo saharaui ha estado presente en la mayoría de los programas electorales del Partido Popular, incluso cuando era Alianza Popular, en tiempos de Manuel Fraga. Así, en el programa de Gobierno para las elecciones generales de 1979 AP, que se presentó como Coalición Democrática, contempló la “defensa de la autodeterminación de los pueblos del Sáhara y apoyo a la resolución de las Naciones Unidas”.

Para los comicios de 1993, ya como Partido Popular y con José María Aznar como candidato, figuró en la propuesta electoral popular que España debía “apoyar la celebración del Referéndum en el Sáhara en cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas”; en los de 1996 se estableció que el Sáhara Occidental debía constituir “una preocupación importante para la política exterior española que se moverá en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas”, apoyo que siguió en los mismos términos para las elecciones de 2004, con Mariano Rajoy como candidato.

En el programa del PP para las generales de 2008 apareció la alusión a la responsabilidad histórica de España con el pueblo saharaui, lo que se repitió en las propuestas para 2011.  Tanto en los comicios de 2015 como en los de  2016 se apoyó la defensa del papel central de Naciones Unidas y “una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas”.

Las 500 medidas con las que el Partido Popular concurre a la consulta del 28 de abril no tienen en cuenta el Sáhara Occidental – el territorio que sin proceder a su descolonización España entregó a Marruecos hace más de 43 años-, a pesar de que el PP se compromete en su programa a defender “la libertad en cuantas naciones alrededor del mundo sufren un régimen opresor y totalitario”.

El partido que dirige Pablo Casado habla  de “responsabilidades históricas”, pero dice que son “especialmente en Iberoamérica”, y apuesta por “liderar el apoyo a los demócratas de Venezuela, Cuba y Nicaragua”, para concluir: “Tenemos un compromiso ineludible con aquellas naciones donde aún anhelan la libertad de la que disfrutamos en las democracias consolidadas”.