Redacción •  Actualidad •  09/04/2025

Doñana en peligro por un nuevo proyecto de inyección de gas

  • Ecologistas en Acción exigen al Gobierno de España que desista de la inyección de gas fósil bajo el acuífero de Doñana.
  • El proyecto de sondeo Marismas-3NE afectaría a dos espacios protegidos Natura 2000 situados en el límite cercano al Espacio Natural de Doñana.
  • El almacenamiento de gas bajo el acuífero de Doñana conllevaría riesgos sísmicos, vertidos de hidrocarburos, contaminación del acuífero y la puesta en riesgo la restauración del Arroyo de El Partido.
Doñana en peligro por un nuevo proyecto de inyección de gas

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha expuesto a información pública la autorización administrativa y el proyecto de ejecución de un sondeo de inyección de gas denominado Marismas-3NE, del que se beneficiará la compañía Trinity Energy Storage. Se trata de un polémico proyecto de gas en el entorno de Doñana que forma parte de un proyecto conjunto denominado Marismas Occidental. A pesar de tener un largo trámite que se prolongó durante 6 años en el que hubo una fuerte oposición social y potentes alegaciones, el proyecto conjunto se declaró prioritario en aquel contexto de dependencia de los combustibles fósiles. Finalmente obtuvo declaración de impacto ambiental en 2010 y posterior autorización administrativa y de ejecución mediante en 2016.

Si bien en el entorno de Doñana se ha extraído el gas fósil existente en las bolsas del subsuelo desde el último cuarto del siglo pasado, y en 2012 se permitió que, una vez que se agotara el gas, el yacimiento bajo el acuífero 27 se podría utilizar como almacén, pudiéndose extraer o inyectar gas según las necesidades del mercado, para obtener rentabilidad.

El sondeo Marismas-3NE se proyecta cercano al límite del Espacio Natural de Doñana al norte de El Rocío, en plena llanura de inundación del Arroyo de El Partido. Su construcción y funcionamiento afecta indirectamente a dos espacios protegidos europeos de la Red Natura 2000, ya que necesita atravesar el acuífero 27, a través de su masa de agua de “La Rocina”, que fue declarada en julio de 2020 por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en riesgo de no alcanzar el buen estado ni cuantitativo ni químico.

Por ello, la reactivación del proyecto de gas es una contradicción por parte del Gobierno central al crear una nueva amenaza para el espacio protegido de Doñana y sus acuíferos, tanto más cuanto el propio Ministerio a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir está ejecutando en la misma zona un proyecto de recuperación del Arroyo de El Partido y su llanura de inundación. La primera fase de este proyecto ha contado con una inversión de 1,6 millones de euros aportados con fondos europeos Next Generation y ha demostrado una alta eficacia en este mes de marzo que ha sido tan lluvioso, según la propia CHG. En este momento se encuentra en fase de redacción una segunda fase de esta obra de restauración del Arroyo de El Partido, que contará con 780.000 euros. 

A ello se suma la información obtenida por la vanguardia del conocimiento científico sobre los riesgos sísmicos en Doñana. Los últimos estudios muestran que se trata de un escenario tectónico cuya actividad relacionada con la inyección de gas sería impredecible, por lo que debería ser fundamental aportar más datos del control estructural del yacimiento, para evitar que se produzca un posible enjambre de terremotos, como ocurrió en los yacimientos de Castor, cuyo coste de indemnización de 1350 millones de euros todavía se está pagando en las facturas de las consumidoras. 

También existe el riesgo de contaminación por vertido de hidrocarburos al acuífero 27 y otros riesgos de diversa naturaleza debidos a la anegación superficial de la llanura de inundación del Arroyo de El Partido, cuya actual restauración en el área del sondeo para recuperar el acuífero no se incluye en los informes. En la documentación presentada se minimiza el riesgo de pérdida de estabilidad de la instalación por cambios en los volúmenes de aguas subterráneas y variaciones en los niveles piezométricos, precisamente cuando estamos asistiendo a un evento de gran importancia en esos términos. 

Juan Romero , representante de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación de Doñana, ha declarado: “Lograr de nuevo el certificado de la Lista Verde de la UICN nos exige demostrar que la gestión del espacio protegido podría, en una nueva reevaluación integral, haber restaurado la degradación ambiental y haber recuperado su funcionamiento ecológico”. 

Por su parte, Marina Gros Breto , coordinadora del Área de Energía de Ecologistas en Acción, ha añadido: “Es necesario que el Gobierno español desista de la ejecución de un nuevo sondeo para inyectar gas en el subsuelo de Doñana, y evitar definitivamente convertir el espacio protegido y su subsuelo en una infraestructura industrial de energía fósil”.


Parque Nacional de Doñana /