PCE: «Las masacres no cesan en Colombia, la comunidad internacional no puede seguir ignorándolas»
Con esto suman 38 asesinatos en lo que va del año 2018, de ellos, dieciséis líderes sociales o políticos progresistas han sido asesinados desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Vuelven las amenazas de las Águilas negras, los grupos paramilitares que actúan en complicidad con el ejército y la policía.
Comunicado
El pasado 28 de mayo se celebró la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, dándole el triunfo al uribismo y a los enemigos de la paz. No obstante, el candidato de la izquierda obtuvo un resultado notable, 8 millones de votos frente a los 10 millones trescientos mil de Iván Duque, el candidato de la derecha, lo que es significativo de la voluntad de los colombianos en apoyo a la paz.
El Acuerdo de la Habana había llevado la esperanza a Colombia, si bien los asesinatos de líderes sociales, defensores de derechos humanos y exguerrilleros desarmados y sus familiares nunca cesaron.
Hoy se comprueba que el triunfo del uribismo y los enemigos de la paz es también el triunfo del paramilitarismo.
Los resultados de ese triunfo no se han hecho esperar: en los últimos días fue masacrada Felicinda Santamaría, presidenta de la Junta de Acción comunal del Barrio Virgen del Carmen, de la Comuna 2 de Quibdó, en el municipio de Argelia, departamento del Cauca, junto a otras 6 personas ejecutadas por múltiples impactos de armas de fuego. Una masacre de las que se esperaba no volver a ver en Colombia tras la firma del acuerdo de paz.
En el Municipio Palmar de Varela asesinaron Luis Barrios Machado con dos disparos en la cabeza. Lo mataron en su vivienda, delante de su esposa e hijos. Luis era presidente de Asocomunal Palmar de Varela, que hace control social de la gestión pública.
También ha sido asesinada Ana María Cortes, quien fuera secretaria de la campaña presidencial de Gustavo Petro en el municipio de Cáceres, en el Bajo Cauca antioqueño.
Con esto suman 38 asesinatos en lo que va del año 2018, de ellos, dieciséis líderes sociales o políticos progresistas han sido asesinados desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Vuelven las amenazas de las Águilas negras, los grupos paramilitares que actúan en complicidad con el ejército y la policía.
El PCE exige a las Instituciones colombianas, Fiscalía, Procuraduría, a la Corte Suprema y al Gobierno colombiano que tomen las medidas necesarias para impedir estos asesinatos y que, en todo caso, se investiguen exhaustivamente todos y cada uno de estos asesinatos hasta dar con sus ejecutores y quienes los respaldan, que sean garantes de la vida de todos y cada uno de sus ciudadanos, y que actúen de una vez por todas para el desmantelamiento de las organizaciones paramilitares.
A las autoridades colombianas, a los representantes públicos, al nuevo gobierno, les recordamos que el Acuerdo de Paz se suscribió en presencia de la Comunidad Internacional y tras su firma fue depositado ante el Consejo Federal Suizo en Berna, lo que le da rango de tratado internacional y debe ser respetado en su integridad.
El PCE pide a las autoridades europeas que están comprometidas con la Paz, que adopten una actitud firme frente al Gobierno colombiano para que los Acuerdos sean respetados en todas y cada una de sus partes, y que las autoridades colombianas actúen inmediatamente para que cese el baño de sangre que enluta de nuevo a Colombia.
Por último, el PCE comparte la tristeza y se solidariza con las familias de todas las víctimas, su dolor es también nuestro.