El Partido Popular basa su posición a favor de desproteger al lobo en bulos y datos falsos
El Partido Popular reunió este viernes en Logroño a los Consejeros de Medio Ambiente de las Comunidades Autónomas que gobiernan para analizar la situación del lobo y reclamar que se reduzca su protección, basándose en infundios y datos erróneos sobre los ataques del lobo a la ganadería.
Ecologistas en Acción muestra su indignación ante las declaraciones de la Secretaria General del Partido Popular, Cuca Gamarra, en las que miente en múltiples ocasiones sobre la situación del lobo y su protección.
En las declaraciones realizadas a los medios de comunicación, Gamarra ha afirmado:
1. Que la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) se ha realizado sin ningún soporte jurídico ni técnico, sin aval científico, de manera unilateral, e incumpliendo lo establecido en la Directiva Hábitats.
Estas afirmaciones son totalmente falsas, como lo demuestra la existencia de un dictamen del Comité Científico de Flora y Fauna Silvestre que, en febrero de 2020, propuso incluir al lobo en el LESPRE. Dicha inclusión se aprobó posteriormente en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, formada por los directores generales de las Comunidades Autónomas. Además, la Comisión Europea mostró su apoyo explícito a esta protección en octubre de 2021.
2. Que en 2021 el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico retiró a las Comunidades Autónomas la gestión del lobo y prohibió su control.
La realidad es que la gestión del lobo continúa siendo competencia de las Comunidades Autónomas, prueba de ello es que la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, en la que participan las Comunidades Autónomas, en julio de 2022 aprobó la ‘Estrategia para la Conservación y gestión del Lobo (Canis lupus) y su convivencia con las actividades del medio rural’, que regula un sistema de extracción de ejemplares de lobos, siendo las Comunidades Autónomas las encargadas de autorizarlas. Basándose en dicha estrategia, varios gobiernos regionales han autorizado la realización de extracción de ejemplares. Ecologistas en Acción considera que estas extracciones de individuos son innecesarias.
3. Que el lobo ha matado 14.000 reses en el último año y que, solo por eso, según el Partido Popular, ya merece su desprotección.
Es importante señalar que vincular la presencia de lobos con la desaparición de la ganadería es desinformar a la sociedad. Este argumento, además de malintencionado, es falaz. En primer lugar, todos los diagnósticos sobre el impacto socioeconómico del lobo en la ganadería se basan en la atribución exclusiva de bajas a los lobos, lo cual carece de veracidad debido a la falta de peritajes genéticos que respalden esta afirmación. Además, existen pocos ataques atribuidos a perros incontrolados en áreas con presencia ocasional o estable de lobos.
En segundo lugar, los indicadores socioeconómicos demuestran que la presencia del lobo no tiene un impacto significativo en la disminución del ganado ni en la ruina del sector ganadero. En regiones con presencia continua de lobos, como Castilla y León, la incidencia del lobo representa solo el 0,06% del total de la cabaña ganadera estimada en 4.589.140 reses en esa región. Además, la afectación económica atribuida al lobo por el sector primario en Castilla y León en 2017 fue solo del 0,027% de su renta agraria de producción animal.
En el Principado de Asturias, otra región con una importante presencia de lobos, los datos oficiales indican una afectación anual del 0,86% en el conjunto de la cabaña ganadera, y alrededor del 1,1% en la ganadería extensiva. Incluso en zonas con poca presencia reproductora de lobos, como Álava, la incidencia del lobo sobre la cabaña ganadera fue baja, representando el 0.23% en promedio. Esto demuestra que el lobo no tiene un impacto significativo en el sector ganadero.
Por lo tanto, no se justifica promover la victimización del sector ganadero en relación con el lobo por parte de ciertas organizaciones agroganaderas y del Partido Popular. Además, cada vez hay más explotaciones ganaderas que optan por la coexistencia con esta especie. En un mundo donde consumidoras y consumidores desempeñan un papel crucial en la promoción de prácticas responsables, no es aceptable que un partido político que opta a gobernar el Estado español intente imponer un modelo de conservación de la biodiversidad que supone matar lobos. Los consumidores responsables tienen derecho a conocer la trazabilidad y el origen de los productos que se presentan como sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, pero que implican la eliminación de lobos. La coexistencia real requiere no matar lobos, y cualquier otra acción es engañosa y perjudicial para la biodiversidad.
4. Según el Partido Popular, se ha registrado un aumento de 71 manadas de lobo desde el último censo. Es importante destacar que estos datos no pueden ser tratados como un censo nacional válido, ya que no se han recopilado de forma simultánea ni con una metodología uniforme. Esta disparidad en la recopilación de datos podría llevar a la inclusión de una misma manada en múltiples territorios, lo que potencialmente provocaría una sobreestimación de la población de lobos.
En la actualidad se está desarrollando un nuevo censo nacional empleando una metodología similar a la que se aplicó en el anterior de 2012-2014, lo que avalará la comparabilidad de los resultados obtenidos. Se espera que los resultados puedan estar a finales de este año o de 2024. Cualquier actuación que se emprenda antes de conocer los resultados del censo es una irresponsabilidad manifiesta para un partido que aspira a gobernar España.
Mientras tanto, los últimos trabajos realizados para la Comisión Europea destacan que, a pesar de los esfuerzos de conservación, algunas poblaciones de lobos todavía no han alcanzado un estado de conservación favorable en varios Estados miembros. Entre ellos, se citan a las dos poblaciones de lobos españolas.
Para Ecologistas en Acción es evidente que el Partido Popular está utilizando de nuevo al lobo como moneda de cambio político a cambio de votos. Votos que en el medio rural puede estar perdiendo debido a su nefasta gestión. El PP pretende recuperar esos apoyos arremetiendo de nuevo contra el lobo, faltando a la verdad y tergiversando la realidad. La ganadería extensiva sigue teniendo problemas importantes que no son el lobo y que las administraciones autonómicas no están afrontando.
Por último, la organización ecologista señala que la crisis ganadera también se está dando en zonas donde no hay lobos, lo que demuestra que se trata de una crisis estructural y no específica por la presencia o no de lobos.