Derechos Humanos denuncia que la ciudad de Cádiz tiene casi un 30 por ciento de pobreza infantil

Andalucía, 9 de octubre de 2024. Un total de 355 familias de la ciudad de Cádiz han participado en el estudio elaborado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y los datos recabados no pueden ser más preocupantes. A través de las encuestas elaboradas se ha contabilizado que casi un 30% de los niños y niñas de la capital gaditana se encuentran en situación de pobreza infantil.

Desde la propia delegación de la APDHA en Cádiz explican que “a pesar de la crudeza de los datos obtenidos, creemos que la realidad es aún peor y especialmente cruel para un colectivo tan vulnerable como es la infancia gaditana”.

El estudio comienza delimitando el tipo de pobreza existente en una ciudad como la nuestra, una pobreza que va más allá de la falta de recursos básicos para la supervivencia, también bastante visible en la ciudad. Esun mal multidimensional, abierto a muchas consideraciones. Además de comida y vivienda, hay que tener en cuenta otros aspectos como el acceso a la información, la brecha digital o la pobreza energética.

Entre los datos más significativos que aporta el estudio realizado, encontramos:

• Aunque el 98% de las familias pueden hacer las tres comidas al día, hay 1 de cada 10   (2 de cada 10 en intramuros) que para poder hacerlo tienen que recurrir al banco de alimentos o a algunas de las asociaciones existentes en la ciudad.
• Lógicamente, el consumo de frutas y verduras, tan necesario en la infancia, no se puede realizar en muchas casas. Concretamente, en casi un 30 % de las familias del casco antiguo.
• Un 20% de las familias estudiadas reconocen ingresos por debajo de los 1000 euros al mes, cifra que se dispara hasta el 40% en intramuros.
• También aquí se llega hasta un 40 % en aquellas familias que dicen tener serias dificultades para asumir los gastos del material escolar o para responder económicamente a las propuestas de actividades que le solicitan desde el centro educativo.
• Prácticamente la mitad de las familias encuestadas dicen no poder mantener su hogar a la temperatura adecuada, al tener muchas dificultades para pagar el recibo de la luz.
• Aunque la mayoría de los hogares gaditanos tiene una conexión a internet, en muchos de ellos no se dispone de ordenador para realizar las tareas escolares.

El estudio demuestra que el casco antiguo de la ciudad sería la zona con mayor incidencia de pobreza infantil. APDHA denuncia que “detrás de la ciudad turística y fotografiada diariamente por miles de visitantes, hay familias que viven por debajo del umbral de la dignidad”. Pro Derechos Humanos de Andalucía ha constatado la presencia de alumnos y alumnas con pautas alimenticias deficitarias o poco saludables, hogares donde el paro y/o el empleo precario hacen que se llegue con muchas dificultades a fin de mes, y que cualquier gasto extra resulte imposible.  “Se trata de hogares donde la pobreza energética y la brecha digital son una realidad”, explican desde APDHA Cádiz.

“Nos parece muy difícil de digerir que una sociedad como la gaditana, en pleno siglo XXI, pueda asumir una realidad tan demoledora como ésta. Y más en una sociedad tan envejecida como la nuestra, donde el número de mascotas supera ampliamente desde hace años el de niños”, aseguran desde la entidad. “Los niños y niñas de Cádiz, que deberían ser considerados como un tesoro a cuidar, no tienen garantizados sus derechos más esenciales”, explica la entidad andaluza.

El informe finaliza recogiendo un listado de propuestas ya realizadas por diversas entidades con medidas concretas para dar respuesta a esta realidad, y que aun se encuentran pendientes de implementar.

La APDHA hace un llamamiento a las administraciones (estatal, autonómica y local) para que implementen de manera urgente medidas para paliar este drama. Nos encontramos ante un problema social muy grave, la pobreza afecta de manera negativa al bienestar y desarrollo de la infancia. Además, lastra el talento y el potencial de la sociedad, se trata de un problema estructural y una vulneración de derechos que, desgraciadamente, se está normalizando. Y lo más preocupante es que si no se actúa, los efectos de esta pobreza permanecen en el tiempo y, en 4 de cada 5 casos, se transmiten de generación en generación. Es decir, la pobreza, al igual que la riqueza, también se hereda. 

La apertura del nuevo curso escolar no puede obviar esta realidad. “No es justo”, sentencian desde la APDHA.