Verdes Equo: «¿Qué podemos esperar de la cumbre climática de Egipto?»
Para Verdes Equo, la Cop27 de Egipto, tiene lugar en un contexto de crisis energética y climática sin precedentes, amplificada por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, que limita su capacidad para garantizar los compromisos. De hecho, tras el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático y de la Organización Mundial de Meteorología de la ONU (IPCC), se confirma, en declaraciones del propio Secretario General, Antoni Guterres, “que el cambio climático ocurre a una velocidad catastrófica, devastando vidas y medios de subsistencia en todos los continentes”. De tal manera, que vivimos un caos climático, paso previo a escenarios de gran incertidumbre, y ante la que los medios de comunicación disfrazan como meros fenómenos que baten records históricos, normalizando las olas de calor, sequías, lluvias torrenciales, inundaciones, etc.
Para los miembros del Partido Verde Europeo, la credibilidad de la Cop27 se perderá totalmente si no ataja la principal causa del cambio climático: la quema de energías fósiles y sus emisiones, poniendo fin, además, a las subvenciones de las energías fósiles para el 2030.
Asimismo, consideran que España tiene que actualizar y perseguir mejores objetivos climáticos, ya que están desfasados de la realidad científica. Es el caso del proyecto Barmar, entre otros, un ejemplo de políticas que intentan lavar como verde una economía sucia y contaminante.
En el ámbito de la justicia climática, los ecologistas reclaman más financiación para los países más vulnerables, peor preparados y con menor responsabilidad, para hacer frente a la emergencia climática. Así como la protección de los derechos humamos (comunidades indígenas, género y juventud), y de los ecosistemas (Marco Mundial para la Biodiversidad), que palíen las pérdidas y los daños ocasionados por el cambio climático.
También destacan que Almería afronta una situación climática delicada dentro del arco mediterráneo (el más castigado por el impacto del cambio climático) debido a que su motor económico, se basa en una agricultura intensiva, un turismo masivo y un sector servicios, demandantes de recursos energéticos, hídricos e insumos muy dependientes de la cadena global, sumado a mano de obra barata. El resultado son altas cuotas de residuos y contaminación, y una economía de poco valor añadido, que privatiza los beneficios en pocas manos y socializa los costes medio ambientales.
Sin embargo, los Verdes almerienses remarcan el potencial del territorio frente a los retos sociales, económicos y climáticos, adaptando la ciudad, sus viviendas y el urbanismo hacia condiciones de vida respetuosas con el buen hacer y los limites de sus propios recursos.
Para el coportavoz, Manuel Pérez Sóla, Almería cuenta con gente emprendedora capaz de revertir situaciones adversas como en otras épocas, pero la administración sigue instalada en la apariencia de que se hace algo mientras frena el cumplimiento de los acuerdos. No podemos esperar a que actúen los gobiernos mundiales, los grandes capitales transnacionales y el sistema financiero. Es posible y necesaria una Almería resiliente, capaz de construir futuro. Debemos actuar local pensando globalmente.