Adelante Andalucía propondrá una modificación de la normativa para mejorar la calidad de vida de las residencias de mayores

Ha sido un encuentro muy productivo en el que la asociación le ha trasladado a la organización andaluza una realidad “apabullante” de malas prácticas en centros residenciales, la mayoría privados, cuyo objetivo principal es ganar dinero, por lo que dificulta una asistencia digna a las personas mayores llegando a tratos vejatorios y servicios insuficientes.

“Esto ocurre con una absoluta indiferencia por parte de las administraciones”, ha afirmado Teresa Rodríguez tras la reunión, quien se ha comprometido desde su fuerza política a poner en marcha una serie de propuestas para mejorar la normativa que garantice una asistencia de calidad a nuestros mayores, “para que nunca mas volvamos a ver las consecuencias de cuestiones sobrevenidas como una pandemia que han dado lugar a situaciones indignas para un país que se llama a sí mismo desarrollado”

Rodríguez ha señalado algunos datos de gravedad, como que de las 1.250 residencias que hay en Andalucía, solamente son inspeccionada por 36 inspectores. “Esta realidad nos habla de que no hay ninguna voluntad por parte de la administración del Gobierno andaluz para garantizar que en esas residencias se dé un trato digno a los mayores”

También ha puesto sobre la mesa los problemas de ratio, ya que hay casos en los que solo 3 personas se ocupan de 190 residentes o que cada persona solo tiene derecho a dos horas de cuidado diario mientras se pasan el resto de día sin moverse ni poder alimentarse correctamente porque además se tiende a ahorrar dinero con la calidad del menú.

“Esto lo permite la ley, no debería ser así y tenemos que tender a un modelo de ratio mas razonable como el que se produce en  países como Alemania” ha indicado la diputada andaluza. Además ha señalado que hay una voluntad explícita en esconder a los familiares de los usuarios estas situaciones y que la pandemia se utiliza de excusa para evitar que los familiares puedan entrar hasta las habitaciones de los usuarios de forma que puedan tener con ellos tiempo de calidad y que las visitas no se parezcan tanto a una prisión.

Por último, desde Adelante Andalucía consideran que los centros residenciales tienen que ser espacios abiertos de participación de los familiares y usuarios, para que las familias puedan seguir conviviendo con normalidad en las residencias que deberían ser hogares para los residentes.