Procesiones infantiles. Lamentables abusos clericales en la escuela pública
"La enseñanza pública, conforme al carácter aconfesional del Estado, será laica"... dice textualmente en el Art. 21 el Estatuto de Andalucía. Hemos podido comprobar que el respeto a la neutralidad religiosa es papel mojado en multitud de Colegios Públicos andaluces al llegar la "Semana Santa" y sus procesiones infantiles. Consejos Escolares y Equipos Directivos se pliegan, año tras año, ante el lobby católico y su objetivo de “evangelización” infantil.
Aunque se disfracen de cultura y tradición, las procesiones son primordialmente manifestaciones de adoración religiosa, es algo que sus organizadores recalcan continuamente; su variante escolar es una escenificación impropia de pequeños, tan absurdo como interpretar un mitin político. Utilizar a niños sin espíritu crítico (aún no desarrollado) es un abuso a su Libertad de Conciencia, contrario al Reglamento Orgánico de la Educación Pública (BOJA, decreto 328/2010): “Derechos del alumnado. h) Al respeto a su libertad de conciencia y a sus convicciones religiosas y morales, así como a su identidad, intimidad, integridad y dignidad personales.”
La injerencia de la religión en la escuela traumatiza a multitud de niñas y niños, que no entienden la segregación del resto de sus compañeros. Por imperativo legal, son obligatorias las clases de religión; no comprendemos como Equipos directivos y Consejos Escolares pueden ser cómplices de este trauma sobre los más pequeños ampliando esta división a distintas actividades fuera del horario exclusivo de la asignatura confesional.
Fomenta el Absentismo Escolar: Gran cantidad de madres y padres nos manifiestan que dejan de llevar a sus peques a clase, intentando protegerles de esta presión psicológica que se ejerce en un espacio (la escuela) que debería ser ejemplo de integración. Con independencia de que la participación en dichos actos sea voluntaria, la celebración de los mismos con carácter general, afectando al desarrollo normal de las clases, vulnera el derecho de quienes tienen otras convicciones religiosas o no tienen.
Ninguna religión o ideología debe imponerse aunque sea mayoritaria, pero es que encima no lo es. Las estadísticas nos muestran cómo a medida que los escolares van creciendo en edad, disminuyen los porcentajes de matriculación en religión… los críos más mayores pueden soportar mejor la segregación a la que son sometidos. La secularización de la sociedad es una tendencia constante, los católicos practicantes, en España, no sobrepasan el 12 % (CIS) y un 34 % los que deciden (sin ningún coste extra y con engaños publicitarios) su contribución económica en la declaración de Hacienda.
Lamentamos que en pleno siglo XXI se siga abusando de la preeminencia sociológica de una confesión religiosa para imponer este tipo de actos religiosos que vulneran derechos individuales reconocidos en nuestra Constitución, en la Carta Europea de Derechos y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que en todos los casos mantienen la igualdad jurídica de las creencias religiosas con cualquier otra idea o convicción.
Denunciaremos los casos que hemos verificado a la Inspección de Educación