Unidas Podemos registra enmiendas a la Ley del ‘sólo sí es sí’ tras no lograr acuerdo con el PSOE para colocar la violencia como agravante
- La coalición aún ve posible un acuerdo de Gobierno al coincidir sus propuestas con las registradas por ERC y Bildu.
- Vicky Rosell: «La violencia y la intimidación pueden ser circunstancias agravantes pero no determinar si hay o no agresión sexual, que es de donde venimos, y que es un retroceso en un sistema que ha sido disfuncional para las mujeres durante más de una década».
- Irene Montero: «Tenemos claro que el consentimiento tiene que seguir en el centro y que es imposible que una reforma pactada entre PSOE y PP sea una reforma feminista».
- Isa Serra, sobre la ley del ‘solo sí es sí’: «Las revisiones tienen que ver por una incorrecta aplicación por parte de los jueces«.
Unidas Podemos ha registrado este lunes en el Congreso enmiendas a la Ley del ‘solo sí es sí’ tras no lograr finalmente un acuerdo con el PSOE para la modificación de la norma. La propuesta es colocar la violencia y la intimidación, que ya estaba prevista en la norma, como agravante, frente al subtipo penal que quieren los socialistas.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha defendido las enmiendas de Unidas Podemos como solución para «mejorar la aplicación de la ley» pero «no retroceder, deshacer o degradar el sistema del consentimiento» que, según ha explicado, se estableció con la ley del ‘solo sí es sí’.
Para ello, proponen modificar la propuesta de reforma registrada por los socialistas en el Congreso para que los artículos 178 y 179 se mantengan redactados como la actual ley en vigor.
La Ley del ‘solo sí es sí’ recoge en estos dos artículos penas de uno a cuatro años de prisión «el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento y de entre cuatro a doce años «cuando la agresión sexual consista en acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías».
Mientras, la propuesta del PSOE, regresa a las penas del Código Penal de 2010 y convierte la violencia e intimidación en un subtipo de la agresión sexual. Su texto recoge que «si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad, su responsable será castigado con pena de uno a cinco años de prisión» y que, en el caso de que una violación (agresión con penetración) incluya violencia e intimidación, esta horquilla de penas sea de 6 a 12 años.
Son estos puntos los que Unidas Podemos pretende eliminar alegando que regresa a los términos del Código Penal anterior que situaba la violencia y la intimidación en el centro, y no el consentimiento, como se pretende con la nueva norma.
VIOLENCIA COMO AGRAVANTE
La propuesta ‘morada’ para «mejorar la aplicación» del ‘sí es sí’ es reformular y colocar la violencia e intimidación como agravante en el texto.
La ley en vigor indica que «se consideran en todo caso agresión sexual los actos de contenido sexual que se realicen empleando violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima, así como los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuya situación mental se abusare y los que se realicen cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa su voluntad». Además, entre los agravantes, incluye «cuando la agresión sexual vaya precedida o acompañada de una violencia de extrema gravedad o de actos que revistan un carácter particularmente degradante o vejatorio».
Es este último punto el que Unidas Podemos propone modificar con la siguiente redacción: «Cuando para la comisión de la agresión sexual se hubiera empleado violencia o intimidación, o la misma vaya acompañada de actos que revistan un carácter particularmente degradante o vejatorio».
En este sentido, las propuestas de UP siguen la línea de las enmiendas presentadas la pasada semana por los socios del Ejecutivo en el Parlamento, ERC y Bildu y, a estos hechos se ha referido Rosell en sus declaraciones a los periodistas. La delegada del Gobierno ha indicado que esta es la postura de «la mayoría feminista y progresista» del Congreso y ha recordado, además, que se sustenta en las recomendaciones que realizan los organismos internacionales en este sentido.
OPTIMISTAS ANTE UN POSIBLE ACUERDO
Esta misma visión de la situación por parte de ERC y Bildu hace que los socios del PSOE en el Ejecutivo vean posible un acuerdo sobre esta reforma antes de que se lleve a votación en la Comisión de Igualdad del Congreso, que previsiblemente tendrá lugar la próxima semana.
«Cada vez está más claro el panorama en que mejorar la aplicación de la ley tiene que ser compatible y equilibrarse con no renunciar al sistema del consentimiento y sobre todo no retroceder en los derechos de las mujeres y la infancia de este país», ha declarado Rosell. «Nos parece importantísimo que se visualice, por fin, que había otras soluciones técnicas, que hemos intentado el acuerdo hasta el final y que aunque sea cuestión de días y de horas estamos dispuestas siempre a sentarnos y ver los efectos prácticos de esta ley sobre las sentencias ya dictadas y sobre todo por las que quedan por dictar», ha añadido.
Sobre las revisiones que se han producido con la entrada en vigor de la Ley ‘solo sí es sí’ ha explicado que «no tiene solución con esta ni con ninguna» otra propuesta y que, en todo caso, el «remedio» ante esta situación es «jurisdiccional» con los recursos que la Fiscalía tiene pendientes ante el Supremo. A su juicio, «lo normal es esperar» a que este se pronuncia sobre el centenar de recursos presentados «antes de aprobar el tercer Código Penal en seis meses».
A su juicio, con la propuesta del PSOE no solo no se va a solucionar la mala aplicación de la norma, sino tampoco «las sinergias del viejo sistema» ya que, según ha insistido, coloca en el centro «los medios comisivos, la violencia y la intimidación». «Es el viejo sistema del abuso sin este nombre», ha apuntado.
POSIBLE REFLEXIÓN DEL PSOE
Y, en este sentido, Rosell ha insistido en que la propuesta de reforma de Unidas Podemos la ve Igualdad, el Consejo de Europa y la mayoría progresista y feminista de la Cámara y, al respecto, cree que esto puede hacer posible «la reflexión» de los socialistas para lograr un acuerdo.
La delegada del Gobierno ha criticado que el PSOE en la justificación de su reforma hable de que no se trata de agravar las penas sino de «modificar la propia agresión sexual», un hecho que, a su juicio, demuestra «el retroceso» que plantea el principal partido del Gobierno.
Sobre la propuesta del PSOE también se ha referido a los artículos que implican agresiones sobre menores y que los socialistas también proponen revisar. En este caso, ha indicado Rosell, también se ve «una falta de entendimiento del sistema» por su parte y Unidas Podemos presenta enmiendas en este sentido para recuperar el texto del ‘sí es sí’.
Según ha explicado Rosell, la propuesta socialista pone como único agravante para estas agresiones a menores la violencia o la intimidación y, a su juicio, esto no debe ser así y ha recordado al PSOE que «cualquier relación con una menor de 16 años», incluso consentida por esta -consentido viciado- «es delictiva». Y el primer tramo que incluye la ley, de dos a seis años, es para estos casos, no para, como según Rosell el PSOE ha entendido, cuando se produzca una agresión sexual a menores sin violencia.
*Con información de Agencias.