Ecologistas en Acción se opone a la gigafactoría de baterías de Navalmoral de la Mata
- La organización considera inadecuada esta iniciativa y expone que los recursos públicos se deben de volcar en el transporte público, el ferrocarril y el desarrollo de producciones sostenibles en el tiempo frente a la explotación de recursos tan limitados como el litio, que además presentan un elevado impacto ambiental y social.
Ecologistas en Acción de Extremadura quiere hacer patente su oposición a la gigafactoría de baterías de litio destinadas a la automoción que pretende instalarse en Navalmoral de la Mata. Argumenta que es una iniciativa insostenible en el tiempo, dadas las escasas reservas de litio que no alcanzarían para sustituir el actual parque móvil de vehículos impulsados por energías fósiles.
La organización quiere recordar que hace ya cincuenta años, en 1972, se emitieron las conclusiones del informe sobre los límites del crecimiento. Las conclusiones fueron fue que si el incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantenía sin variación, se alcanzarían los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los siguientes cien años y eso se aplica a los minerales escasos como el litio, el cobalto y otras sustancias que se pretenden explotar para intentar mantener un crecimiento económico infinito en un planeta finito.
Para Ecologistas en Acción de Extremadura la supuesta gigafactoría de Navalmoral ha nacido para sustituir el empleo en la central de Almaraz sin una base sostenible en el tiempo y mediante un polígono originado con dinero público, pero no llega gratis ni a Extremadura ni al planeta, pues la moneda de cambio a entregar es Cáceres o la Dehesa de las Navas y ese no es el camino a seguir para actualizar una economía teniendo en cuenta los límites del crecimiento. La organización recuerda que ha galardonado recientemente con los premios Atila a Guillermo Fernández Vara y a Olga García por estar vendiendo Extremadura al mejor postor, de hecho dijeron sí desde el principio a los proyectos de minería del litio en la provincia de Cáceres, cuando dos impresionantes cortas a cielo abierto devastarían sin remisión dos lugares de gran valor cultural y natural: la conocida capital cacereña, patrimonio de la Humanidad y una dehesa milenaria en uno de los lugares de más valor de la región por sus hábitat, sus especies protegidas y sus acuíferos el Calerizo y el Galisteo.
En ambos casos la oposición de los vecinos ha provocado que al final se presenten proyectos mineros con una fase subterránea un poco menos dañina que la de cielo abierto, pero aún queda mucho trecho para que se pueda decir que el proyecto de Cañaveral o el de Cáceres, muy sometido a la propaganda de las empresas mineras que cotizan en bolsa, sean realmente sostenibles y libres de afecciones al medio ambiente y al dominio público hidráulico.
Para terminar Ecologistas en Acción denuncia que aunque la provincia de Cáceres sea una de las mejores conservadas de España ése no debería ser motivo para dañarla gravemente mediante megaproyectos bajo la eterna y falsa excusa del desarrollo económico. Porque, según los ecologistas, estos proyectos tan alejados de una sostenibilidad basada en la razón lo único que hacen es acercarnos aún más al colapso, dado que el problema de nuestra civilización es que no entendemos que el cambio de modelo energético no nos llevará a ninguna parte si continuamos promoviendo el despilfarro y el consumo innecesario para el lucro empresarial. Para ecologistas se sacrifica Cáceres una tercera vez tras la ocupación de su territorio con la nuclear y las hidroeléctricas pertenecientes al oligopolio de las eléctricas, para seguir una vez más como colonia de los poderosos, ahora los beneficiados son Envision y Acciona, de la mano de los políticos crecentistas y con ello se consuma esta nueva prórroga para seguir sobrepasando los límites del crecimiento.
Ecologistas en Acción de Extremadura expone que esta lucha es algo más que un “no en mi patio”, de la misma manera que también se protesta por la desforestación de la Amazonía para ampliar el cultivo de soja o palma. El litio es sólo una parte de la gran variedad de minerales escasos que se necesitan para la gran expansión de la movilidad eléctrica privada y ya se ha calculado que no hay minerales en la corteza terrestre siquiera para cambiar a eléctrico el parque de utilitarios y furgonetas del Reino Unido, por eso la organización encuentra absurda esta presión tan irracional para que renunciemos a un futuro sostenible en nuestro territorio, especialmente teniendo en cuenta que mucha gente no va a poder acceder a dichos vehículos dadas las bajas rentas de la región y el alto precio de los mismos.
Para Ecologistas en Acción de Extremadura el destino de estos grandes espacios industriales ejecutados con dinero público debería ser el de producir bienes básicos para la región, con objeto de evitar las grandes distancias que recorre un bien de consumo, de esta manera se generaría empleo a la vez que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, en la región no se produce apenas textil, ni herramientas, ni utensilios de uso cotidiano, tampoco los aislantes tan necesarios para reducir las pérdidas energéticas de las viviendas y todo esto y muchas cosas más las podrían producir pymes y cooperativas en estos espacios industriales de forma mucho más sostenible y social, pero resulta mucho más fácil vender Extremadura y sus recursos a los grandes capitales extranjeros a cambio de unas migajas.