CGT considera que la pérdida de vidas humanas en la ruta de las Canarias podría mitigarse si desde el Estado se apostara por un Salvamento Marítimo público y civil

CGT Mar y Puertos ha lamentado, a través de un comunicado, la última tragedia ocurrida en el Atlántico donde más de 50 personas migrantes de origen subsahariano han encontrado la muerte esta semana, y otras han desaparecido, intentando llegar hasta el Estado español.

Desde CGT han denunciado en muchas ocasiones que la ruta de las islas Canarias, utilizada por las personas migrantes para huir de África, es mucho más peligrosa para quienes se enfrentan a un gran océano a bordo de embarcaciones muy precarias. Para empezar, estos barcos –la mayoría suelen ser cayucos- son utilizados para la pesca, por lo que su estructura no está pensada para soportar la carga de tantas personas a bordo a merced de las condiciones climatológicas. Por otro lado, hay que tener en cuenta las distancias que recorren desde que salen desde algún punto de la costa africana hasta que logran llegar hasta el archipiélago canario. Atendiendo a la información sobre la tragedia del naufragio de las pateras en la que murieron 50 personas, una de ellas fue localizada cerca de Dajla (antigua Villa Cisneros), -última ciudad del Sáhara occidental bajo dominio español-, a 454 km de Maspalomas (Gran Canaria)-, el punto más cercano al que se llega tras casi tres días de navegación. La segunda embarcación que naufraga se halló en Nuadibú (Mauritania), a 773 Km de Maspalomas, es decir, a cuatro o cinco días de navegación. Además, muchas de estas personas han realizado otro trayecto a pie, como explicó uno de los supervivientes de Gambia. Su viaje previo hasta Dajla, desde donde salió una de estos cayucos, fue de 1.135 Km.

En relación a las condiciones meteorológicas, desde CGT explican que las predicciones con cierta fiabilidad no van más allá de 48 horas, lo que significa que si se produce una variación importante estas personas se encontrarán en mitad de un océano, totalmente desamparadas, y con grandes dificultades para sobrevivir.

Por último, también debería tenerse en cuenta las condiciones de navegación dadas por el estado del océano y por las propias corrientes existentes en esta zona. La corriente marina del golfo circula de norte a sur en la costa marroquí, es decir, en contra de la dirección que mantienen las embarcaciones de personas migrantes. Por otra parte, los vientos alisios durante el período estival suelen soplar del noreste al suroeste (casi en la misma dirección de la corriente del golfo), lo que dificulta mucho el avance de estas precarias embarcaciones porque levantan mar en contra del rumbo de las mismas.

Falta de medios humanos y materiales en Salvamento Marítimo

CGT mantiene activa, desde hace dos años, una campaña dirigida a la obtención de más efectivos humanos y materiales en las embarcaciones de salvamento dedicadas al rescate de personas en la mar. La organización sindical ha denunciado innumerables ocasiones que la falta de tripulantes repercute en la seguridad de los propios trabajadores del ente y en la de aquellas personas que se enfrentan a cualquier peligro en la mar, desde la avería de un barco de recreo hasta el rescate de náufragos. En este sentido, con ‘Más Manos MásVidas’ lo que se ha intentado es evidenciar la importancia de cuidar un servicio público único en el mundo, que cuenta con una importante plantilla de profesionales que no se repone desde 2012.

Militarización del servicio de Salvamento Marítimo

CGT además ha denunciado a través de otros comunicados y notas de prensa, la intención de diferentes Gobiernos consistente en militarizar la frontera sur, siguiendo la ruta de las políticas migratorias diseñadas e impuestas por la Unión Europea y que están dando los resultados que venimos verificando. La organización anarcosindicalista apuesta por un servicio público y civil, conformado por profesionales del salvamento y alejado de las directrices militares o policiales que distinguen a otras instituciones como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyas funciones debieran ser otras. En este sentido, desde CGT subrayan que con voluntad política la actual situación que viven muchísimas personas (directa o indirectamente) en la frontera sur podría ser menos dramática para seres humanos que solo huyen de condiciones de vida muy duras.