Una cadena humana denuncia los impactos de la turistificación en la playa de Valdelagrana (Cádiz)
- Ecologistas en Acción y jóvenes activistas de todo el Estado se han unido en una gran cadena humana portando diferentes carteles para denunciar la turistificación y sus efectos negativos en las playas gaditanas.
- Esta acción se suma a otras movilizaciones ciudadanas que, a lo largo de los últimos meses y en diferentes territorios, están señalando cómo la turistificación fomenta la destrucción de hábitats naturales, la contaminación y la sobreexplotación de recursos hídricos, entre otras consecuencias.
- La Escuela de Verano de Ecolojóvenes ha impulsado esta protesta en la que también se han reivindicado sostenibles que permitan la coexistencia de las actividades humanas y la preservación de los espacios naturales.
“No hay agua para tanto turista”, “El turismo vive de nosotras” o «Fuera de Cádiz Airbnb». Estos son algunos de los mensajes que se han leído hoy en la cadena humana que ha tenido lugar en la playa de Valdelagrana (Cádiz), una zona que ha sufrido una masificación turística desde hace años.
Esta playa, que solía ser un refugio natural y de biodiversidad, se enfrenta ahora a una grave degradación ecológica debido al turismo desmedido. Por ello, jóvenes activistas de Ecologistas en Acción y de otras organizaciones ambientales han realizado una acción reivindicativa donde han exhibido carteles para llamar la atención sobre los problemas causados por la turistificación.
El fenómeno de la turistificación tiene múltiples impactos negativos en las playas, incluyendo la destrucción de hábitats naturales, la contaminación y la sobreexplotación de recursos hídricos. En el caso de Valdelagrana, la masificación ha llevado a un aumento de residuos y la pérdida de zonas naturales protegidas. Además, la alta demanda de agua para usos turísticos agrava la situación de sequía en la región, creando un círculo vicioso de deterioro ambiental.
La cadena humana ha buscado no solo denunciar los impactos negativos del turismo desmedido, sino también proponer soluciones sostenibles que permitan la coexistencia de actividades humanas y la preservación de los ecosistemas naturales.
Ecolojóvenes y los movimientos ecologistas que han participado en esta iniciativa han hecho un llamamiento a la ciudadanía ya las autoridades para que tomen medidas urgentes para proteger las playas y recursos naturales, favoreciendo un turismo más sostenible y justo, tanto para las personas turistas como para los residentes.
No es la primera vez que Ecologistas en Acción denuncia las consecuencias sociales y ambientales negativas de la turistificación en diferentes puntos del Estado español. Sin ir más lejos, recientemente la organización ecologista ha participado en las movilizaciones ciudadanas organizadas en torno a la campaña Canarias Tiene un Límite , así como en las acciones reivindicativas de la población malagueña bajo el lema “ No hay agua para tanto turista ”.
Ana Aldarias, miembro de Ecolojóvenes y coordinadora de la federación andaluza de Ecologistas en Acción, ha declarado: “Queremos ciudades en las que poder vivir, playas en las que poder relajarnos y convivir con la naturaleza, no queremos parques temáticos”.
Espacio de encuentro de jóvenes activistas
Esta acción se ha enmarcado dentro de la segunda edición de la Escuela de Verano de Ecolojóvenes , que este año se celebra en El Torno, Jerez de la Frontera.. El evento, que tiene lugar del 7 al 11 de agosto, reúne a jóvenes activistas de todo el país para compartir experiencias y desarrollar estrategias para enfrentar la crisis ecológica.
Además de la acción en Valdelagrana, la Escuela de Verano incluye talleres y actividades centradas en la concienciación ambiental y la acción directa.Ana Aldarias ha concluído: «Generar estos espacios de encuentro son fundamentales para tejer redes y nos permiten elaborar juntas estrategias para hacer frente a la crisis ecológica y social que tenemos ahí fuera».