La Eurocámara rechaza dos propuestas sobre aditivos en alimentos por ser perjudiciales para los menores
- En concreto, sobre la presencia de un aditivo (dióxido de titanio) y de una sustancia química (acrilamida) en alimentos por los posibles efectos perjudiciales que ambos pueden tener sobre los menores de edad.
El pleno del Parlamento Europeo ha rechazado este 8 de octubre dos propuestas de la Comisión Europea sobre la presencia de un aditivo (dióxido de titanio) y de una sustancia química (acrilamida) en alimentos por los posibles efectos perjudiciales que ambos pueden tener sobre los menores de edad.
En primer lugar, la Eurocámara ha pedido a Bruselas que aplique el «principio de precaución» con respecto al dióxido de titanio (E 171) y lo elimine de la lista de aditivos alimenticios permitidos que se utilizan para dar color a productos de pastelería, chicles, caramelos, chocolatinas y helados.
Los eurodiputados han mostrado su preocupación por el hecho de que los menores de edad estén «potencial mente muy expuestos» a este aditivo. Asimismo, han subrayado que Francia ha prohibió los alimentos con E 171 desde el 1 de enero de este año en una decisión que ha sido respaldada por las firmas de unos 85.000 ciudadanos europeos.
En segundo lugar, el Parlamento Europeo ha instado al Ejecutivo comunitario a reducir el nivel máximo de acrilamida en dos productos alimentarios que consumen normalmente los niños. También han añadido que las galletas y los bizcochos tengan que cumplir con estos límites puesto que muchas veces su venta está dirigida a los menores de edad.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha confirmado que esta sustancia química, producida de forma natural cuando productos con almidón son cocinados a altas temperaturas, incrementa el riesgo de desarrollar un cáncer en todos los grupos de edad.
Las objeciones aprobadas por la Eurocámara impiden a la Comisión Europea aprobar las reglas que había propuesto y ahora está obligada a modificarlas o incluso renunciar a ellas.