Reactivo Cumbre del Clima: El segundo borrador abandona la Justicia Climática para aferrarse a las falsas soluciones
- El segundo borrador del acuerdo político de la COP26 continúa siendo muy vago en sus declaraciones y compromisos para evitar el aumento de la temperatura por encima de 1.5 ºC alejándose del principio de Justicia Climática, responsabilidad histórica y derechos humanos.
- Los temas clave para los países del Sur Global como la financiación tanto en adaptación como en pérdidas y daños siguen sin tener avances.
- Las falsas soluciones como el cero neto y las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) cobran protagonismo en el texto sustituyendo a los necesarios compromisos de acabar con los combustibles fósiles. De hecho, no se menciona poner freno al gas ni el petróleo.
- El acuerdo se aleja aún más de la perspectiva de género y suprime el rol de las mujeres como agentes de cambio y promoción de soluciones reales, así como deja de reconocer su posición como principales afectadas por los impactos climáticos.
A primera hora de la mañana del décimo día de la Cumbre del Clima se ha publicado el segundo borrador del posible acuerdo político que saldrá de la COP26, un texto que refleja la dificultad continua que se está encontrando en esta Cumbre para llegar a consensos, así como el olvido a la justicia climática y la intención de continuar apostando por los combustibles fósiles a través de falsas soluciones.
La organización Amigos de la Tierra considera que el principal problema del borrador del acuerdo es que sigue basándose en la “buena voluntad” de los países lo que debilita el texto y, por lo tanto, la acción climática.
“El borrador del acuerdo de la COP26 que nos hemos encontrado esta mañana sigue basándose en la buena voluntad y olvidando la justicia climática” ha declarado desde Glasgow Cristina Alonso, responsable de Justicia Climática de Amigos de la Tierra. Durante todo el texto «se invita», «se da la bienvenida» y «se anima, pero muy pocas veces se hace referencia a la urgencia real que la ciencia ha explicitado como necesaria ni a la responsabilidad histórica diferenciada de los países más contaminantes. Si el acuerdo continúa por esta línea se estará alejando del concepto de equidad y de derechos humanos. La emergencia climática ya está aquí y la ciencia es clara sobre la necesidad de actuar de manera urgente para evitar que la temperatura global aumente por encima de 1.5 ºC. El acuerdo que salga de esta COP26 no puede basarse en la buena voluntad de los países, en especial de los más contaminantes, debe basarse en la ciencia y en la responsabilidad histórica del Norte Global en el aumento de la temperatura y en los impactos que ya están sufriendo los Países del Sur Global. El principio de equidad en los compromisos, responsabilidades y financiación y la Justicia Climática deben estar en el corazón del acuerdo”.
En los temas más controvertidos del acuerdo, como es la financiación climática, el aumento de la ambición en las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional y la transparencia y desarrollo del Artículo 6, el avance ha sido también muy escaso.
“Los países que más están sufriendo las consecuencias de la crisis climática han sido muy claros al decir que «una COP sin un resultado concreto sobre financiación nunca podrá tener éxito” ha apuntado Alonso parafraseando a Guinea en su declaración junto a China y el resto del G77. “Sin embargo, en este segundo borrador seguimos sin encontrar menciones ambiciosas a la financiación, en especial a largo plazo tanto para adaptación como para los fondos dedicados a paliar las pérdidas y daños de los países que ya sufren los impactos climáticos. Los países del Sur Global ya han declarado que de poco sirve la ambición en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional si no viene acompañada de un plan de financiación que además de compromisos numéricos establezca los mecanismos y procedimientos clave para asegurar y medir su desarrollo”.
La organización ecologista ha mostrado también su preocupación frente a la repetida referencia que se hace tanto a las Soluciones Basadas en la Naturaleza como al concepto Cero Neto como estrategias principales para evitar el aumento de temperatura. El objetivo cero alimentará el acaparamiento de tierras y la inseguridad alimentaria y será una vía de escape para que los países en desarrollo y los grandes contaminadores sigan contaminando.
“Hay una repetida mención a las «soluciones basadas en la naturaleza» y por primera vez una mención explícita del concepto cero neto. Parece que por fin el lobo además de mostrarnos sus orejas nos enseña sus colmillos” ha alertado Cristina Alonso. “Las soluciones basadas en la naturaleza tienen una importancia enorme para la conservación de los ecosistemas, la reducción y absorción de emisiones y para la protección de la biodiversidad. Sin embargo, ahora mismo, existen tantas definiciones de soluciones basadas en la naturaleza como iniciativas diferentes enmarcadas en el concepto y esta definición es tan amplia que podría dar cabida fácilmente a acciones tan peligrosas como, por ejemplo, las plantaciones de monocultivos de árboles con el desastroso impacto que tienen para las personas y el planeta. Los países más contaminantes están escondiendo su inacción climática en falsas soluciones y en ideas fantasiosas sobre remoción de emisiones que pueden conducirnos a un calentamiento global catastrófico. En este borrador las soluciones basadas en la naturaleza son un gran caballo de Troya”.
Para la organización ecologista el empuje que los países del Norte Global están dando a las falsas soluciones viene muy ligada a la falta de compromisos para acelerar la eliminación de los combustibles fósiles.
“Nos encontramos frente a un acuerdo que está más centrado en promover falsas soluciones que en acabar con los combustibles fósiles lo antes posible. De hecho, lamentablemente no nos sorprende que el texto no mencione la urgencia de la reducción real de las emisiones, y siga sin especificar la necesidad de acabar con el petróleo o el gas otro de sus fantasiosas soluciones climáticas”.
Para finalizar la organización ha querido alertar sobre las grandes carencias que el texto tiene en cuanto a la perspectiva de justicia climática, en cuanto a diferenciación de responsabilidades históricas diferenciadas, de derechos humanos en general y de género en particular. “Del primer borrador al segundo se ha suprimido una parte muy importante de la perspectiva de género. Las mujeres ya no son reconocidas como agentes de cambio y promotoras de soluciones reales ni como principales afectadas por la emergencia climática, solo se hace menciones a la incorporación de enfoques de género”.