La contaminación del aire urbano en la ciudad de Madrid cae un 41% hasta octubre, aunque repunta al final del año
- Los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en la ciudad de Madrid cayeron un 56% durante el primer estado de alarma respecto a los valores medios de la década anterior. Este descenso se redujo al 30% en verano (21 de junio a 31 de agosto) y se ha mantenido en un 34% durante el otoño (septiembre y octubre).
- El informe de Ecologistas en Acción ‘Efectos de la crisis de la COVID-19 sobre la calidad del aire urbano en España’, elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades, concluye que la reducción drástica del tráfico ha provocado una mejora sin precedentes de la calidad del aire en las ciudades españolas, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS, pero advierte de que estas mejoras pueden revertirse rápidamente con la vuelta a la actividad económica habitual.
El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos oficiales de dióxido de nitrógeno (NO2) recogidos en 129 estaciones de medición, repartidas entre las 26 principales ciudades del Estado español (todas las mayores de 150.000 habitantes con más de una estación), entre marzo y octubre de 2020 y de los diez años anteriores.
Muestra, por tanto, el efecto del confinamiento en la calidad del aire urbano, y la evolución de esta a lo largo de las diferentes fases de la desescalada y la “nueva normalidad”.
Las principales conclusiones para la ciudad de Madrid son las siguientes:
– Los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en Madrid fueron un 41% inferiores en los ocho meses que van de marzo a octubre de 2020 que en la media de dichos meses de los diez años anteriores (2010 a 2019). La reducción media de contaminación por NO2 en las 26 ciudades analizadas en ese mismo período fue del 38%.
– Durante el primer estado de alarma (14 de marzo a 20 de junio) se produjo una reducción drástica de los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en la capital, que alcanzó un 56% respecto al mismo periodo de la última década.
– El confinamiento propició que los valores de contaminación por NO2 registrados en la ciudad de Madrid en marzo, abril, mayo y junio de 2020 marcaran registros mínimos históricos para la actual red de medición de la contaminación (en funcionamiento desde 2010), manteniéndose en toda la red muy por debajo de los valores límite legales, incluso en las estaciones de tráfico más conflictivas, que vulneran dichos límites sistemáticamente.
– Durante el periodo de verano (21 de junio a 31 de agosto), tras el fin del confinamiento, el impacto de la crisis del coronavirus sobre la contaminación atmosférica en la ciudad fue menos acusado. La reducción de los niveles de contaminación por NO2 en 2020 respecto a los valores de los años anteriores fue del 30%.
– En los meses de septiembre y octubre de 2020 la reducción de la contaminación por NO2 fue del 34% respecto a la década anterior.
– El dióxido de nitrógeno (NO2) es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles, por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado. Es esta su principal fuente en las ciudades y el principal factor que influye en la calidad del aire urbano.
– El NO2 provoca cada año en España alrededor de 6.000 muertes prematuras, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente (datos del último año disponible, 2018). Es un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y merma la resistencia a las infecciones. Diversos estudios están relacionando la mortalidad de la enfermedad COVID-19 con la contaminación atmosférica.
– La crisis de la COVID-19 demuestra que la reducción estructural del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son la mejor herramienta para rebajar la contaminación del aire en las ciudades.
– El final del periodo más agudo de la crisis no puede llevar a una vuelta a la normalidad en lo que a movilidad se refiere, y mucho menos a un aumento del uso del vehículo motorizado privado en detrimento de formas de movilidad más sostenibles.
– Se observan señales preocupantes. Durante el mes de noviembre (no incluido en este informe) se ha producido un repunte generalizado de los niveles de contaminación por NO2 registrados en la red de medición de Madrid.
Los datos de noviembre de 2020 fueron peores que los de 2018 y 2019. Además, a pesar de la intensa reducción de la contaminación provocada por la crisis del coronavirus, la estación que tradicionalmente exhibe los peores registros, Plaza Elíptica, se encuentra al borde de superar el Valor Límite Anual de NO2 en 2020.
De ser así, la ciudad de Madrid vulneraría la legislación europea de calidad del aire también en el año marcado por la pandemia de COVID-19. Algo que no ayudará en la causa que tiene abierta España ante el Tribunal de Justicia de la UE por vulneración de la directiva europea de calidad del aire.
Queda por delante el mes diciembre, tradicionalmente el peor mes del año en cuanto a la contaminación por NO2, que suele estar muy influenciado por la movilidad asociada a la celebración de la Navidad.
Para evitar la vuelta a patrones de movilidad insostenibles, Ecologistas en Acción propone que en la nueva normalidad se establezcan y consoliden buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales.
Además, debe potenciarse la movilidad activa peatonal y ciclista, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora, como primer paso hacia la implantación de zonas de bajas emisiones ambiciosas en todas las ciudades mayores de 100.000 habitantes.