CCOO denuncia que Rosa María Mateo limita el ejercicio de los derechos constitucionales de opinión y expresión en RTVE
Unidas Podemos registrará en el Congreso una pregunta escrita a Rosa María Mateo, administradora única de RTVE, para que informe si recibió una llamada de Zarzuela antes de despedir a dos trabajadores tras aparecer en la pantalla de la televisión pública el rótulo «Leonor se va de España, como su abuelo».
Comunicado CCOO
Lo primero, lo más importante, nuestro apoyo a las compañeras y compañeros de “La hora de La 1”. Os necesitamos en la defensa del periodismo en libertad y para ello, si en algo nos necesitáis, nos ponemos a vuestra disposición. Cualquier comportamiento de la dirección en contra de vuestros derechos laborales debe ser combatido, no hacerlo es permitirles avanzar en sus acciones censoras e intimidantes, acciones contrarias a nuestras obligaciones democráticas. El rótulo es un ejercicio de libertad, con coma o sin coma. No nos engañemos. Estamos frente a una estrategia que pretende desviar la atención. La Casa Real no quería un debate sobre el menosprecio a la educación pública en España, Rosa María Mateo y su equipo han decidido colaborar.
El comunicado de Rosa María Mateo compromete la independencia de RTVE y debe ser rectificado
“La Administradora Provisional única de RTVE, Rosa María Mateo, lamenta profundamente el grave error que se ha producido esta mañana durante la emisión del programa ‘La Hora de La 1’ y ha adoptado medidas inmediatas para que los responsables de esta equivocación sean relevados de sus puestos. Durante la emisión de una información relativa a los próximos estudios de la princesa Leonor en Gales, se ha sobreimpreso un rótulo con la leyenda:
“Leonor se va de España, como su abuelo”. Una grave irresponsabilidad que no puede empañar el compromiso inquebrantable de RTVE con la defensa de los valores constitucionales y de las instituciones del Estado y sobre todas ellas, la Corona”.
La expresión del comunicado de la administradora única dice algo que nunca se había dicho en la historia de RTVE, al menos en democracia. RTVE tiene un compromiso con la Corona, y lo tiene (se dice) por encima del conjunto de instituciones que construyen el Estado. RTVE tiene hacia el rey Felipe VI y la reina Letizia Ortiz un compromiso superior al que tiene, por ejemplo, con el Congreso de los Diputados, con el Senado, o con el Tribunal Constitucional.
La reacción de RTVE sitúa el debate muy por encima de la oportunidad o inoportunidad de la emisión de un rótulo. Rosa María Mateo, con su comunicado, limita el ejercicio de los derechos de expresión y opinión. A partir de ahora, y durante el tiempo que le resta al frente de RTVE a la administradora única, las informaciones referidas a la corona (por emisión o por omisión) estarán comprometidas.
“Leonor se va de España, como su abuelo”
Estamos ante un debate poliédrico, con distintas caras. La menos importante está en la literalidad del rótulo, al margen de que la coma sea fundamental para entender el sentido literal de la frase. Ya hemos hablado del comunicado de Rosa María Mateo, acto seguido toca hablar del respeto a los derechos de los trabajadores y trabajadoras. La dirección de RTVE se ha comportado de manera obscena contra los compañeros del programa, lo ha hecho ignorando las garantías del derecho laboral cuando éstas se pretenden propias de una empresa con la ética en la gestión como norma.
Desde CCOO exigimos una rectificación, exigimos que todos los compañeros y compañeras sean restituidos en sus responsabilidades. Primero la información, el derecho de cada uno a explicar lo sucedido, solamente así se pueden dirimir responsabilidades, seguramente habrá unas cuantas en los despachos de la dirección.
Rosa María Mateo y su equipo se han equivocado. Su actuación ha sido desproporcionada, nada meditada y nada conforme al derecho. Hablando de derecho, y en el asunto que nos ocupa, recomendamos la lectura de los votos particulares de la STC 177/2015 (quema de fotografías de los Reyes de España, 2007). Entre otras cosas, dice:
“Tampoco cabe olvidar, como es reiterado por la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que no puede establecerse una protección privilegiada de los jefes de Estado frente al ejercicio de los derechos a la libertad de expresión e información”.