El lince ibérico, la joya felina que planta cara a la minería de tierras raras y convierte a Castilla-La Mancha en referente mundial de la protección de la biodiversidad
El Gobierno de Castilla-La Mancha, gracias a los programas de reintroducción de Ejecutivo de Emiliano-García Page, ha logrado asentar de manera estable más de 300 ejemplares de esta especie en peligro de extinción en Sierra Morena y los Montes de Toledo.
La región, junto a varias comunidades autónomas de España y Portugal, participa activamente en el proyecto europeo de reintroducción de esta especie (Life Lynx Connet), que cuenta con un presupuesto cercano a los 19 millones de euros. El objetivo del programa es consolidar las poblaciones del felino posibilitando la conexión efectiva entre las mismas, además de llevar a cabo diversas acciones que sirvan para disminuir las amenazas y la presión sobre la especie.
En aras de la protección del lince ibérico -entre otros factores- en 2017 la Junta de Castilla-La Mancha tumbó el plan de minería de tierras raras de la mercantil Quantum Minería en la comarca del Campo de Montiel (Ciudad Real), explicando que la declaración de impacto ambiental negativa se basó en la necesidad de la protección de la biodiversidad y la incapacidad de la propuesta para garantizar la disponibilidad de recursos hídricos.
En referencia a ello, el Gobierno autonómico destacó la importancia de proteger el corredor ecológico del Campo de Montiel frente a los muchos impactos ambientales que el proyecto minero podría tener sobre una de las principales zonas de paso del Lynx pardinus, considerando además la presencia en la zona de una ZEPA de aves esteparias estrictamente protegida por la legislación europea por la presencia de especies protegidas como el águila imperial, el milano real y el sisón.
Para Fernando Marchán, viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha la protección del lince ibérico es fundamental porque persigue dos objetivos. El primero, dar la oportunidad al felino de vivir en libertad y, por otra parte, favorecer su cría con el objetivo de sacar al felino de la lista de especies en peligro de extinción.
En este, sentido, desde el año 2015 y a través de sus programas de reintroducción, la comunidad autónoma ha liberado más de un centenar de ejemplares criados en cautividad, logrando de esta manera asentar a la especie en el territorio y convirtiéndolo de facto en uno de los paraísos mundiales de la protección de la biodiversidad. Según los datos suministrados por el Ejecutivo, a día de hoy hay asentadas un total de 47 hembras reproductoras, 21 en los Montes de Toredo, 12 en Sierra Morena oriental y 14 controladas en Sierra Morena occidental.
El programa Life Lynx Connet está coordinado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía y tiene 21 socios beneficiarios, entre los que se encuentra la comunidad de Castilla-La Mancha, con la participación de la Consejería de Desarrollo Sostenible y la Consejería de Fomento. Otros socios colaboradores son el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Fundación CBD-Hábitat, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Fundación Artemisan y la empresa Fomecam.